Inicios. Decimocuarta Secuencia, AWA

Atlan y Titlania rumbo a Mall País

Me atraía pensar sobre el inicio de la transportación física en nanosengundos y cuando inquiría al respecto me decían que lo importante era que con esa potestad nacimos, vivimos y compartimos en el diario quehacer. Entonces invité a personas del grupo Titlania a retrospeccionar al respecto y, luego de compartir ideas y sonrisas, quedó en claro que tal facultad fue resultante, un par de siglos después, de la creación de los úteros artifiales que proporcionaron inmunidad a toda enfernedad humana. A la vez fue notorio, unos quinientos años después, que las personas alcanzaron pleno desarrollo adulto a los nueve años de edad -algo por mí mismo imposible de creer- luego de tres o cuatro años de gozar sus juegos infantiles y, del todo inverosímil seguía pensando y repensando, cuando denotamos que todo esto sucedió hace poco más de un milenio; absurdo, pensé... y continué pensando que tal absurdo era impensable por ridiculez en mi libre ver y entender.

Titlania nació como bella bebé mujer con su mente normal infantil y por tanto primitiva. A pocos días ya pronunciaba algunas pocas palabras de su lengua materna, propia de su familia allá en el este de la frontera sur de mesoamérica. En sus inicios, empezó a caminar alegre y sonriente venciendo dificultades propias del trajín que aúna procesos mentales donde la comprensión, la razón o el pensamiento, son básicos; fueron vivencias en condiciones externas e internas donde fue experimentando su estado de conciencia como en trance relacionado con su iluminación espiritual; atenta y enfocada en pensamiento, sentimientos, imágenes, sensaciones, de comportamiento tranquilo con disposición a la sugestión, mentalidad atingente.

Conforme avanzó en el tiempo su "hoy" devino en una constante; vivía despierta en su "hoy", dormía y se despertaba siempre en "hoy mismo" donde obtuvo un feliz evolutivo desarrollo al descubrir el mundo a su alrededor y, a ultranza en su recorrido hacia el conocimiento y autodescubrimiento, fue viviendo placeres a la vez que se enfrentó con las reglas impuestas por la sociedad y sus juicios morales. Noche a noche, día a día, el ayer volvía a su hoy reconfortado con mayor validez al inicio, en su constante hoy mismo, en recorrer hacia el conocimiento y autodescubrimiento desde sus primeros pasos en su mundo, todo siempre fue, será y es nuevo, diferente e impactante con mejores bríos al deslizarse en pos de sus descubrimientos.

Poco a poco, ella se fue adecuando a sus entornos y, previendo lo que sería o podría ser su posterior madurez, fue absorbiendo su desarrollo intelectual y convino, por sí misma, consigo misma, convertirse como si estuviera inmersa en su propio movimiento artístico y sociocultural aún más allá de sus aportes literarios y, así, llegó a desenvolverse en una ambientación retrofuturista donde la inteligencia tecnológica es predominante de manera testimonial en su crónica docente corporativa.

Lo trascendental en su vivencia de producción es que no se afinca en perspectivas específicas sino que se acompaña, en sus múltiples creaciones, mediante su estética que suma al deleite de verse evolucionar de ese ser tan primitivo e impulsivo a la eventualidad racional e intelectual creando e interpretando, a partir de sus escritos, a cientos de personajes diferentes considerando que, ella es siempre la misma persona que discurre y se manifiesta a través de sus personajes.

Y es que, conforme fue conociendo el mundo, su forma de expresión lingüística cambia a veces de unas maneras muy radicales y notorias, pero también otras de una forma muy sutil, donde vislumbra desde lo egocéntrico a lo más vulnerable y donde claramente representa la bondad sin mediatizar en tantos juicios; precisamente donde el juicio analítico del lector es la columna vertebral en sus crónicas, porque debe moldearse y limitar sus impulsos en pos de cumplir con las normas morales que, a su vez, van cambiando de tiempo en tiempo y de lugar en lugar hasta adaptarse a la sociedad donde, ella, eventualmente, parece ceder al juicio de los demás, pero no sin antes cuestionar al entendimiento de sus lectores para hacerles notar que, ella, no es una mujer o una chica tradicional que corresponda a la época, sino que al ser atemporal, expone sus conceptos de manera divertida, altamente docente corporativa.

Ella fue, y sigue siendo, lo que podríamos considerar y decir de una persona altamente civilizada dentro de un contexto que nos presenta como futurista y próximo, con mayores libertades consesuadas y presta a la más profunda honestidad, esa honestidad donde uno es más uno mismo, por lo que en las lecturas de sus escritos discurre sin aleccionar ni subestimar al lector, solo sirve como espejo retrovisor diciéndonos tal cual piensa, lo que siente, lo que desea, como posiblemente algunas muchas otras personas lo pensamos y deseamos, siendo limitados en aquellos tiempos de su vida, al este de la frontera sur de mesoámerica, por lo que la moral contemporánea consideró moralmente correcto o incorrecto.

En aquellos escritos realizados en sus años de juventud y desarrollo como persona adulta, en muchas ocaciones se valió del sexo como eje central en algunas de sus narrativas, definiendo compartir el sexo como un acto de simple y mera satisfacción, sin ahondar en la necesidad de otorgarle un sentimiento amoroso o de compromiso alguno, por lo que, según dijo y afirmó la mayoría del público, "ahonda en esos impulsos humanos que con más frecuencia atosigan a las personas; sin tabúes, resalta para que pensemos si realmente hacemos las cosas por nosotros mismos o, simplemente, somos criaturas de un sistema dictatorial antañón que ya vemos hundirse en sus propias arenas movedizas.

De pronto nosotros, los lectores de Titlania, como nos sucede a todos hoy casi mil años después de su nacimiento en aquel siglo 21, los distintivos y galopantes acordes rítmicos inmersos en el el recorrido visual de sus escritos, invaden nuestros cuerpos, nuestra estancia, de manera totalmente involuntaria, al punto de darnos cuenta que nos descubrimos marcando el ritmo con los pies o con nuestros dedos, en fin, a veces en todo nuestro cuerpo o redunda en nuestras cabezas en un marque y remarque de un compas sui generis que, algunas veces incluso, nos balanceamos rítmicamente en la silla, el el sofá o en nuestra cama cuando leemos sus trabajos literarios cómodamente acostados.

Instintivo es buen término para definir esa experiencia que nos promueve a este movimiento irrefrenable e innato que desencadena en nuestra mente esas lecturas con que Titlania nos incita a ponernos en movimiento. Y es que las artes en Titlania nos mejoran en pos de nuestros propios éxitos tanto en el trajín cotidiano como al encontrar o tener convivios con nuestra pareja sexual pues incrementan nuestras experiencias afectivas en cohesión con nuestra comunicación social.

Porque el trabajo literario de Titlania promueve procesos imaginativos en la comunicación interpersonal; vale decir que añade contenido al uso particular de nuestra forma de comunicarnos cuando la orientamos a la expresión de sexualidad y construcción de intimidad entre las personas, de manera similar, como sucedió con los ritmos musicales en los primeros grandes grupos sociales presente en nuestro hoy mismo en cada noche y día que nos hace, con su sentido evolutivo, entrever nuestra conducta ancestral; esa misma conducta innata o natural que Titlania nos facilita como recurso de apoyo, como si fuera ayuda, para comunicarnos mejor con nuestros semejantes al favorecernos anímicamente de manera intelectual y totalmente acorde a nuestra condición física al punto de sentirnos mejor al expresar nuestra sexualidad.

Hace pocas horas estuve con Titlania dentro de la escenografía de su nueva versión y adaptación escénica de su famoso escrito "El Soldado Cucurucho". Genial porque en todo momento las situaciones risiblemente contagiosa en esta producción que se realiza en el seno de un bosque tropical cuyos árboles nos rodean y sirven de tramoya. Por iridiscencia, los personajes ficticios y sus entornos, se reflejan en superficies de la selva boscosa donde el tono de la luz varía de acuerdo al ángulo del que se observa la superficie. Cómodamente sentadps todo gira y se detiene en intervalos a nuestro alrededor donde las reflexiones modulan la luz por la amplificación o atenuación de las diferentes longitudes de onda proyectadas en triple dimensión. Aquí un detalle a manera de prólogo para sintonizar o bien, asisistir personamelnte:

El soldado Cucurucho

Mi Coronel, ya que lo encuentro despierto le informo sobre el soldado Cucurucho
-¿El soldado Cucurucho? Ah sí, hace un par de dias le dije que al enemigo había que matarlo
-Pero el soldado Cucurucho entendió que al enemigo había que meterlo y le abrió las puertas del cuartel
- ¿Que-qué?
- Pero eso ya no es problema porque el enemigo ya no está en el cuartel
- ¿y porqué no se me informó al respecto?
- porque usted estaba durmiendo y nos pareció inoportuno despertarlo mi Coronel
- Y dices que el enemigo ya no está en el cuartel
- No mi Coronel, el enemigo ya no está en el cuartel pero se llevó toda la comida
- ¿Que-qué? Personalmente voy a matar al soldado Cucurucho
- No mi Coronel, el soldado Cucurucho ya no está en el cuartel, se fue con el enemigo
- sea, es un traidor
- No mi Coronel, el soldado Cucurucho no es un traidor. Resulta que el soldado Cucurucho se fue tras la comida e iba dando instrucciones al enemido de cómo preservarla y hacerla aún más útil a los comensales
- ¿Y entondes ¿porqué el soldado Cucurucho no es un traidor?
- porque después de dar instrucciones a los cocineros en sólo 24 horas todos los soldados de las tropas del enemigo sufrieron diarrea y el soldado Cucurucho los empezó a desarmar y con la ayuda de todos los soldados de nuestro cuartel los hicieron prisioneros
- Entonces, ¿el soldado Cucurucho es un héroe?
- Sí mi Coronel, el soldado Cucurucho es un héroe y viene para el cuartel seguido de una multitud de periodistas universales
- ¿que-qué? ¿que el soldado Cucurucho es un héroe y viene para acá seguido de una multitud de periodistas de todos los mundos?
- Pero aún hay más sobre el soldado Cucurucho mi Coronel
- ¿aún hay más?
-Sí mi exCoronel. El Estado Mayor le ha nombrado Coronel en el puesto que usted ocupa y, decidió transferir a usted a otro puesto menos relevante, por lo que, mi exCoronel, le sugiero acostarse nuevamente y dormir para anviarle a su nuevo puesto de trabajo
- Bien... veo que todo está en orden, así que, de inmediato me lanzo a dormir, esto es lo mejor que puede sucederme. Adelante... Firme... Acción... jrrrrrrrrr brrrrrrr grrrrrrr fiuuuuuuuuu

Bueno, como dije anteriormente esto es sólo una pequeña muestra a manera de prólogo porque la continuidad de esta producción en este entorno paradisíaco nos muestra al ahora, Coronel Cucurucho, que depone también al Estado Mayor diciendo que sin enemigo no hay guerra y queda abolido el ejército por lo que, capturado al enemigo, convierte el cuartel en un centro para actividades artísticas. Así también el Coronel Cucurucho convierte el Campo Marte en un estadio de futbol y conforma el primer equipo de futbol con el nombre de "Cucuruchos Feet Ball" y, acto seguido, el Coronel Cucurucho se autonombra General Cucurucho sin límite de suma y convierte en socios a todos sus exsoldados y también acepta exsoldados que fueron enemigos para organizar el segundo equipo de futbol con el nombre de "Amiguísimos Feet Ball". Y así continua el General Cucurucho formando otros aquipos de futbol con hijas e hijos de todos los exsoldados y el General Cucurucho inaugura su programa como comentarista deportivo y político pues, el General Cucurucho en consulta popular ha decidido lanzarse como candidato a la "Non Plus Ultra" mientras también da a conocer su libro sobre "Vida y obra del General Cucurucho".

Como ya es sabido por toda la Comunidad Espacial, Titlania ha planteado en un aparte titulado "El pasado fue, no existe, lo hacemos existir" donde expone en propuesta que, si bien es cierto podemos visitar todos los ayeres en breves nanosegundos, de la misma manera en que ojeamos un libro de atrás hacia adelante y de adelante hacia atrás, en el entendido que no es permisible alterar esos ayeres, solo verlos en plena convivencia sin que ninguna persona de esos tiempos pasados pueda vernos ni detectarnos en manera alguna, bien es posible con nuestra tecnología actual, mantener todas esas coyonturas acaecidas en tiempos y épocas hoy ya finitas en un mundo paralelo inamovible con todas sus verdades de hecho y de razón accesibles a nuestro libre ver y entender, sugiero, en calidad de propuesta, extraer del pasado hasta nuestro presente constante en el hoy mismo, a todos los seres vivos que habitaron el Planeta Tierra, modificándolos al convivir vegetariano sin posibilidades que medren odios, rencores ni egoísmos; elimminado toda artimaña que les caracterizó siempre para que puedan vivir en paz, en abundancia de sonrisas y buenas maneras de conducta entre unos y otros, alojándoles en un nuevo y gigantezco planeta, llamado Panacea, que les abrigue y proporcione comida natural y absueltos de tiempos idos en su memoria.

Y... sí... ha causado un revuelo longitudinal en todas las galaxias habitadas en nuestra Civilización Espacial y aún todos lo estamos pensando y repensando, una y otra vez, y nos atañe un profundo sentimiento de simpatía a Titlania como persona y lo que se ha denominado en sentido común, tan común y halagüeño en nuestro diario vivir, como "la propuesta de Titlania" que a todos nos parece bien, pero que debemos madurar tal propuesta porque la misma se nos antoja puede ser reversible e irreversible, según cada quien porque, tenemos que definir si les hacemos nuevamente seres vivientes alejados de nuestros entornos o, si con el paso de nuevos tiempos puedan descubrirnos y ser bienvenidos entre nosotros. Lo que si es visible entre nosotros que tal propuesta está en nuestras mentes y sin comentario al respecto habrá un momento en que diremos nuestro libre ver y entender a Titlania a quien damos nuestro más profundo agradecimiento por su gestión que siempre nos presenta cronológicamente sus obras de artista en muestra cabal de su gran trayectoria.

Entonces, como es bien conocido por nosotros, que en nuestro quehacer radica en ser humanos espontáneos creadores de nuestro propio todo, basta despertar e imaginar alguna idea, remembranza, historia o un poema, que favorece diariamente nuestros pensamientos creativos y nos aporta nuevos conocimientos aunados en aventuras por las que alcanzamos nuevas experiencias en la cotidianidad de nuestras vidas compartiendo, al discernir, desde ser al deber ser.

En el transcurso del advenir en ilimitados matices el proceso científico se acelera más y más porque desde entonces gozamos de tranquilidad al saber que existen todos los considerandos para aprender nuevas modalidades con sólo intentar hacerlo porque la ciencia está en cada quien, a manera de lente, para comprender el comportamiento humano en el entorno de la inmensidad del mundo y de nuestro propio mundo según cada quien. Es como la paleta que nos ayuda a colorear en donde todo tiene su propia forma y su propio lugar en nuestras mentes.

En términos muy generales, los humanos podemos ser ambiguos, contradictorios y confusos, no así, siempre en términos muy generales, los científicos dados al bien común porque toda célula contiene proteínas que evolucionan en cada contexto, dada su versatilidad para crear orden ante cualquier caos y sin causar desorden en otras partes, con excepción de que algún desorden sea oportuno para beneficio de toda persona. Eso es tomar la vida en serio y con buen humor compartido con la gracia de algún chiste como simples juegos de palabras en favor de la liberación de hormonas endorfinas.

Mas, en todo esto pensaba una y otra vez, como adormecido, hasta que me dí cuenta que dormitaba concientemente en tal demandado al punto de observar, bajo cierto análisis, que en mí mismo existía deconstrucción en la comprensión, ligada completamente en la relación del contexto y su significado con prioridad sobre la apariencia de la vida en la civilización espacial, en la noria de Titlania, en el sentido de que no poder discernir, con claridad, entre las experiencias cotidianas porque los conceptos ideales como verdad y justicia, me eran del todo inestables, difícil de determinar.

Sentía una ingenuidad tal que difería como si fuera envoltura retórica en cuyo interior, en mí mismo, dormitaba sabiduría oculta dotada de una totalidad de sentido común e irreductible a una idea o a un concepto, pero, a su vez, esa totalidad también formaba parte de una totalidad aún mayor que nunca estaba del todo presente ante mi libre ver y entender. Era como un texto imposible de enmarcar porque estaba creada la existencia de un interior y un exterior de manera unívoca, transparente con denotación predecible en un caos controlado.

En ese mismo momento desperté. Sí... desperté... en mero siglo veintiuno, desde, donde no había salido nunca. Acto seguido me senté sobre mi cama mientras en mi mente un "inmenso todo" aún surgía y merodeaba entre mis sienes en remembranza sobre lo soñado por mí mismo y, aún con asombro y un tanto admirado, aislé tal acontecer y me levanté de la cama, si, de pie sobre el mundo, totalmente despierto sobre mi propio mundo y vi, a un lado, las cartas de Norma y, sin detenerme a verlas sentí necesario contar esto a Hannia Hoffmann y de inmediato la llamé.

Y sí, la llamé y contestó de inmediato. Y mientras iba contándole mi relato sentía que algunas veces ella reía. Entonces, como incrédulo ante sus pequeñas risas y sonrisas le pregunté: Dime, ¿porqué te has estado riendo o sonriendo de mi sueño ? y me dijo:

- Por todo cuanto me has contado de tu sueño creo que haber soñado lo mismo que soñaste y ambos sabemos que no estuvimos juntos físicamente desde hace un par de semanas pero siento que hemos estado soñando, muy similar, lo mismo; es como si fuera el mismo sueño en el que ambos estuvimos, vimos y fuimos presenciales, tanto como espectadores, así como partícipes en las vivencias de sendos sueños mientras dormimos y dormitamos a kilómetros de distancia entre nosotros.

- Sí... fue idílico, imágines con reflejos ajenos a nuestra realidad envolvente. Mis viejos amigos los José Acevedo Aguilar y Marenco Santistevan bien pudieran haber dicho "fueron somnolientas visiones que parecieron ser algo sin serlo; apariencias de un ensueño sin correspondencia al entorno en que vivimos, un sueño que semeja una relación sentimental muy feliz".

Fue toda una ilusión adherida a estímulos externos reales en combinación con un estado emocional intenso y, agradable. Denota un algo que sería placentero disfrutar y que, si se tornara realidad, sería en un plazo que no viviremos por estar en una lejanía que posee un horizonte incierto en nuestros días.

-Simula un sueño con duendes plenipotenciarios. Lo digo así porque mucho agrada que coincidamos en que no exista más la proliferación y venta de armas para no hacernos daño entre nosotros y, claro, difícil erradicar la heredada maldad de quienes viven como antisociales, esos, no son personas, son lacra humana nefasta. De igual manera en no matar para comer carne de cadáveres animales como los cerdos, las vacas o los toros, que todos tenemos derecho a vivir bién en entornos floridos y boscosos con mejores suelos, y todos a ser felices como en nuestros sueños.



Sigamos conversando mientras vienes en trayecto hacia acá, tal como acordamos la semana pasada, para llegar juntos a la reunión donde hablaremos sobre temas relacionados con nuestros libros Imantación, Tipilambi con los personajes Scámpolo, Millennia, Printemps, Ensueño, El Jardín del Silencio, Sobrerrieles y Lydia Lacroix.

Al finalizar la actividad tendremos teatro con "Mónadas y Monadas" en escena... y, sí, para reirnos nuevamente como en este momento ambos lo estamos haciendo...

Inicios. Última Secuencia. Epílogo
Corresponde también al Capítulo Final del Libro Imantación



Inicios: ayer, hoy y más allá de nuestro tiempo, ahora mismo


Tercera Secuencia, Titlanias


Segunda Secuencia, Titlania


Primera Secuencia, proemio


Cuarta Secuencia, Titzú


Quinta Secuencia, Espacial


Sexta Secuencia, Solsticios


Sétima Secuencia, Solsys


Octava Secuencia, Serendipias


Novena Secuencia, Siboney


Décima Secuencia, Aevah


Undécima Secuencia, Astralia


Duodécima Secuencia, Solxiré


Décimo Tercera Secuencia, Atlán


Décimo Cuarta Secuencia, AWA


Última Secuencia, Epílogo


Ellas, Taller Literario


Histrio, vida escénica


Viajeros, Tipilambi



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