Eric Diazserrano
Lectorías

El animal humano


El animalhumano

Los estudios sobre el origen del animalhumano coinciden,
por lo menos hasta este siglo XXI,
con el período cuaternario cuando sucedieron
las grandes glaciaciones y también las mayores
migraciones de los grandes mamíferos.

A nuestro ver y entender, este período es tan extenso
que bien abarca desde dos o tres millones de años atrás
hasta hace unos diez u once mil años

Los fósiles de la flora de esos tiempos
son similares a cuanto existe en la época actual;
no así con la fauna pues, es notorio al observar
en los grandes museos, que muchas especies desaparecieron.

Todos los estudios indican que en periodo anterior,
sea, el Terciario, fue de clima templado,
pero el Cuaternario fue extredamente frío.
Esto se pudo comprobar al poner en práctica,
en los fondos marinos que conforman el plancton,
los descubrimientos de Pierre y Marie Curie
y los de otros cientíticos que les sucedieron.

Así los geólogos pudieron establecer variaciones dentro
de la misma época Cuaternaria detectando más de diez
periodos glaciares que evidencian caracteres cíclicos
en esos eventos, por lo que se obtuvo pistas muy claras
sobre las causas de esos cambios climáticos.
Entonces sobrevino esta pregunta:

Cual fue la causa de las grandes glaciaciones ?

Y la respuesta la hemos venido a encontrar en el espacio
exterior, concretamente en la mecánica celeste, veamos:

Como el movimiento de la Tierra alrededor del Sol y el eje
sobre el que gira en su ciclo diario no son fijos,
la temperatura de la tierra es relativa según ejerza
el calor del Sol; por eso vemos que la cantidad de calor
es mayor entre los trópicos que en los polos.

Durante el año, la Tierra tiene una excentricidad en su órbita
a la vez que la inclinación de su eje varía
entre la precisión de los equinoccios, lo que provoca
las estaciones climáticas, cuando el Polo Norte orienta
al Sol es el verano boreal e invierno austral;
y cuando el Polo Sur se orienta a Sol, tenemos lo contario:
invierno boreal y verano austral.

Simultáneamente, la Tierra va describiendo en el espacio
una elipse que se forma y deforma en relación
con las estrellas fijas y esta variación de la excentricidad
tiene una periodicidad de 100.000 años.

Además, si continuamos refiréndonos a la inclinación
del eje de la Tierra -que es de 23° 27'- notamos
por cálculo matemático que este valor obtiene una variación
de 1°30' aproximandamente durante un período de 41.000 años.

Entonces podemos deducir que durante periodos existe
una rigurosidad de veranos cálidos con la calidez apropiada
para derretir la nieve invernal, mientras que en otros
periodos existen veranos poco cálidos que no llegan a derretir
la nieve del invierno. Es aquí entonces cuando la nieve se acumula
año tras año, lo que da la formación de casquetes glaciares
en los polos y en las altas montañas.

Ahora recordemos también que la Tierra no es totalmente esférica
por lo que la acción de las mareas provocadas la atracción
lunar, por el Sol, y a su vez por los demás planetas implica
un retraso en su velocidad de su giro (esto lo comprobamos
en el hecho de que la duración de los años varía y para ello
ajustamos nuestro calendario cada cuatro años), lo que significa
que las estaciones climáticas presentan un mayor de 23.000 años
y otro ciclo, el menor de 19.000 años.

Las transformaciones sufridas por el planeta Tierra durante
este periodo del Cuaternario, provocaron no solo hundimiento
de placas continentales a raíz de peso de los hielos, sino también
descensos en el nivel de los mares por lo helado de las aguas.

Es entonces cuando, se estima, que en alguno de estos periódos
ya largos o cortos, en el trascurso de dos millones de años,
tuvo su origen el homínido Homus erectus en el sur de Africa,
concretamente en la zona que hoy ocupan Mozambique
y la isla de Madagascar, la que semeja un minicontinente
tanto por su flora como por su fauna extraordinariamente
ejemplares como únicas.

En alguno de estos períodos, el sur de Asia, Indonesia,
Nueva Guinea y Australia formaron un sólo continente
(que los hielos hundieron parcialmente) lo que explica
la presencia de Homo erectus en Java.

Por el descenso del nivel de los mares, Alaska y Siberia
estaban unidas por Bering, así humanos siberianos poblaron
progresivamente América.

Mientras esto sucedía a lo largo de esos dos millones
de años otros homínidos, como el Australopitecus
o el Homo hábilis vivieron y fenecieron, la glaciación
se los tragó, no pudieron con ella, natura los hizo
desaparecer junto con miles de otras especies.

Por otra parte, durante ese gigantezco periodo
del Cuaternario, la fauna y la flora
evolucinaron con la aparición y extinción de miles
de especies por las múltiples variaciones de cambios
ecológicos en la expansión y retroceso de los casquetes
glaciares. Así, en ese maremagnum, se empezaron a gestar
culturas humanas en una economía depredadora dependiente
de los recursos del medio ambiente.

La fauna carnívora fue cazada por su piel o por su carne.
Esto nos lo comprueban los hallazgos de presencia de huesos
de animales en el periodo paleolítico. Algunos de estos animales
coexistían con los humanos o bíen le seguían cuando abandonaban
los sitios en procura de establecerse en nuevos asentamientos
menos inhóspitos.

En muchos casos, antepasados de la hiena o el zorro
habitaron cavernas, cazaban entre sí alejados de la presencia
humana. Eso los hacía emigrar constantemente y poblar
zonas de dificil acceso para los humanos, mientras que otros,
menos apetecidos, como los gorilas, tomaron para sí sus propios
territorios defendiéndose de otros depredadores.

Los antepasados de los tigres como el Tigre Dientes de Sable
fueron animales de amplia dispersión; los primeros felinos
se dan en Africa y luego, tras grandes inmigraciones llega
a Eurasia siendo su extinción tardía pues le conocemos ya
en épocas históricas detallado en frisos de los asirios.

Algunos incluso que sobrevivieron hasta neustros días
se encuentran en peligro de extinción por la voracidad humana;
tal es el caso de la reserva de Gor en la India,
o el guepardo Acinonyx ya extinguido en Africa y Europa
pero sigue viva su especie en el Cáucaso.

El género canis alcanzó permanencia global, en menor cantidad
sobrevivió el lobo, Canis lupuss, también el zorro así como
el perro-mapache supervive en Asia hasta la actualidad

El zorro, Vulpes, se encontraba ya disperso por Africa y Europa durante el
final del Plioceno y rápidamente se expandió hacia el norte de Asia a
inicios del Pleistoceno, posiblemente en relación con los cambios de la
capa forestal

Las martas se movieron de Asia a Europa entre los bosques de coníferas
y durante la última glaciación llegó al Africa en forma similar a
los demás géneros euroasiáticos como el mustela o la nutria por
Arabia, donde perdura su especie.

Dentro de la familia de las hienas, el género primitivo Lycyaena se conoce
en todo el Plioceno del Viejo Mundo, extinguiéndose en Europa y Asia y
llegando sólo al Pleistoceno Inferior en Africa.

Una especia parecida a la hiena actual se expandió por las tierras
euroasiáticas, africanas y el Oriente. La especie africana Hyaena
se movíó por el Asia Menor y llegó a la India.
En tan extensos recorridos algunas especies evolucionaron
o perecieron como el caso el último representante de los grandes osos,
el Ursus spelaeus.

Vale la pena destacar que de los grandes herbívoros
el elefante africano parece no haber salido de su territorio
en su evolución hasta el actual.

La primera especie conocida es E. meridionalis. Ésta no es una especie de
gran tamaño sino cercana al actual elefante indio, pero con mayores
colmillos; su hábitat debió de ser la sabana mixta. D

El Elefante antiquus de menor tamaño al Elefante meridionalis
pero físicamente similar fue consumido por los glaciares;
vivió en época anterior a la especie humana. Poseía en su cráneo
un enorme orificio que daba cabida a su gran trompa y sus esqueletos
fueron conocidos en el periodo Oscuro de Grecia, lo que hizo
pensar a aquellos pobladores que se trataba de un gigante
con sólo un ojo dando lugar al nacimiento de la leyenda de Polifemo
de la que narra Homero en la Odisea.

El mamut sobrevivió en las estepas del norte de Asia durante
varios períodos glaciares feneciendo en la última de
sus inmigraciones. Otras especies de grandes emigrantes
sobrevivieron y evolucionaron, tales como los antecesores
del caballo. el asno o el rinoceronte, especies esteparias
de forma lanuda como la compañera del mamut.

Los antecesores de los cerdos y jabalíes tuvieron preferencias
por lugares húmedos refugiándose por la Palestina que denota
haber sido un lugar de unión para estos animales de características
asiáticas y europeas. El antecesor del hipopótamo sobrevive por
su emigración al Africa, mientras que, bóvidos y cérvidos
se adaptan a zonas de sabana y boscosa. En tundra como el alce y
la cabra, el bisonte o el toro, cuyos antecesores se les reconoce
los grandes bóvidos.

Aunque el bisonte sobreveve en la actualidad el toro salvaje
sobrevivió incluso hasta la Edad Media, pero ambos fueron
perseguidos desde la prehistoria por su carne, sus pieles
y hasta por sus cuernos que fueron usados para hacer armas
o instrumentos durante el periódo paleolítico

La flora, en el antiguo ayer y en el presente de hoy mismo.

Los cambios sufridos por las glaciaciones trasladaron
las plantas de una zona a otra en forma similar
a los seres marinos.

La presencia de bosques, praderas frías o templadas,
tundras y bosques de coníferas fueron movidos
por continentes que dieron lugar a subcontinetes
que luego llegaron a ser los continentes
que hoy conocemos.

otros. Durante los períodos glaciares estas zonas descendieron hacia el
Sur, con una tundra que se extendía hasta llegar casi a los Pirineos.

En las primeras glaciaciones hay aumento en las herbáceas
y el bosque boreal con especies provenientes de Asia.

Las oscilaciones glaciares que se repiten una y otra vez
establecen durante esos dos millosnes de años la vegetación actual.

Las especies florísticas se caracterizan durante el clima frío
que a su ves no fue no fue constante en el Periodo Tardiglaciar
o glaciar reciente en que desaperecen los casquetes escandinavos
en los últimos 10.000 años. La península Escandinava refleja bien
las variaciones climáticas de este período.

En territorio sueco nos ofrece la historia de la vegetación,
con la aparición del pino y abedul; el roble y avellano.

Y es que los anillos de los árboles crecen según el clima
lo que hace que espesor varíe. Ya en tiempos históricos
con la con la presencia de la escritura encontramos referencias
en eventos climáticos tales como sequías o nevadas asociadas
con hechos históricos en las invasiones de uno pueblos
sobre otros.

Tal es el caso de la invasión aquea de Grecia en el 1300 a.C.,
la colonización vikinga de Groenlandia o los registros
de la comunidad Suiza

En las oscilaciones climáticas de los últimos 10.000 años
desaparece el gran glaciar escandinavo y de Gran Bretaña,
y la formación del desierto del Sahara

Recientemente, entre los años 900 y el 300 a.C,
hubo un recalentemiento que duró más de un siglo, a la vez
que existieron dos avances de glaciares. En el 400 a.C.
nos damos cuenta que las lluvias suben aceleradamente
mientras que los años comprendidos entre el 300 y el 400
de nuestra era hay estabilidad en el clima que coincide
en la historia con el inicio de la caída de Roma.

El avance glaciar que se produjo entre el 400 y el 750
suceden las invasiones germánicas y del Asia central.
Posteriormente con buen clima entre el 750 al 1150,
los vikingos a Tierraverde (Groenlandia) y hay expacnción
de viñedos al norte de Inglaterra, Lituania y sur de Noruega.

Un nuevo avance glaciar entre 1150 y 1850 termina
con los asentamientos vikingos y reinsta a los esquimales.

Los veranos suaves e inviernos tibios entre los años 1350
y 1550 favorece la extensión de la peste en Europa.

La denominada Mini Edad Glaciar 1550 y 1850 da por resultado
a grandes fríos con ríos helados en Holanda y el Támesis
helado de Shakespeare.

El recalentamiento desde 1850 a la actualidad sitúa
los glaciares en sus dimensiones actuales.

De lo anteriormente expuesto sobresale la incertidumbre
de los tiempos actuales en relación con el futuro del clima
en el planeta Tierra.

Homínidos, Homus y lenguaje. Prensa: lectorias. ericdiazserrano@lectorias.net