Del Islam, por Thais Solano Bolaños
El Islam es uno de los temas de Estudios Sociales en la educación secundaria de Costa Rica. En la Mezquita de Omar en Calle Blancos, San José, reciben estudiantes durante el año lectivo previa coordinación y así hablarles sobre generalidades del Islam.
Ramadán
En el año 1994 se creó el Centro Cultural Musulmán de Costa Rica y un año después se fundó la Mezquita de Omar en San José con el fin de solventar las necesidades espaciales de una pequeña comunidad de musulmanes que ha crecido a través de los años y que practica el Islam como su religión y forma de vida. Sus creencias y costumbres en general son poco conocidas y desgraciadamente confundidas en muchas ocasiones con idelogías políticas y aspectos culturales que nada tienen que ver con sus enseñanzas.
El Ramadán, cada año, cambia la fecha de inicio debido al calendario lunar y, además, está condicionado por la aparición de la luna en creciente. El Ramadán reviste de gran importancia ya que el ayuno fue prescrito como mandato divino y cumplirlo es un deber de obediencia a Allah (Dios); fomenta la unidad y solidaridad entre los miembros de la comunidad.
Durante este mes los musulmanes del mundo nos unimos en el cumplimiento de uno de los pilares del Islam con el fin de rendir adoración a Allah (Dios) en obediencia al mensaje transmitido por medio del Angel Gabriel, recibido por el Profeta Mohammed y documentado en el Corán.
A lo largo de 29 o 30 días se practica el ayuno diario desde el alba hasta después de que se pone el sol absteniéndose de ingerir cualquier alimento sólido y líquido incluida el agua y de cualquier tipo de actividad sexual durante ese lapso. La ingesta de alimentos se reanuda después de que oscurece cuando se rompe el ayuno generalmente con dátiles y agua.
Durante la noche y la madrugada se puede comer e hidratarse terminando antes del nuevo amanecer y la oración del Fajr. Las personas casadas pueden tener relaciones sexuales en el tiempo que no se está ayunando.
Los enfermos, los niños, los viajeros, las mujeres embarazadas o amamantando y las mujeres durante la menstruación no están obligados al ayuno. En el caso de las mujeres repondrán esos días antes del próximo Ramadán.
El ayuno aporta al cuerpo grandes beneficios que la ciencia está redescubriendo en la actualidad, disciplina el alma purificándola y acerca a los creyentes entre sí y a su Señor. La práctica de esta adoración también enseña el autocontrol y la paciencia y al experimentar en carne propia el hambre se fomenta la empatia y la solidaridad con los semejantes que por sus condiciones no tienen ni siquiera sus necesidades básicas cubiertas.
Es un mes dedicado a la oración, la lectura del Corán, el incremento de las buenas obras, la caridad, el conocimiento y toda clase de bien. Se acostrumbra romper el ayuno en comunidad, reforzar lazos familiares y perdonar ofensas o agravios. Al finalizar el mes se celebra una de las dos grandes fiestas islámicas llamada Eid al Fitr. La comunidad se reúne en las calles o las mezquitas en un servicio religioso y luego se comparte comida y obsequios.
En los países de mayoría árabe el festejo se prolonga por tres días. Al vivir en un país occidental y ser una minoría, los musulmanes en el país continuamos con nuestras actividades rutinarias durante el mes sin dejar de cumplir con los preceptos religiosos. En Costa Rica la comunidad de las diferentes mezquitas se reúne para la celebración de la fiesta, se comparte un almuerzo y luego se sigue con las actividades normales del día a día.
A pesar de las adaptaciones necesarias dada nuestra cultura occidental, las costumbres y la identidad costarricense; el espíritu del Ramadán nos llena y agradecemos profundamente poder vivirlo y disfrutar de todas sus grandes bendiciones.