Bonasemper
Erik Diazserrano

Letly Bonasemper
Erik Diazserrano

En el ayer hoy siempre de Letly Bonasemper ahondé un poco sobre sus vivencias llenas de optimismo y buenas maneras de conducta y entretenimientos. Entonces me dijo que en una pequeña etapa de su vida había estado cautiva en el infortunio por escasos dos o tres meses de una de sus amitades llamada Zulia, y así pude observar lo acontecido que luego dio paso a las muchas vivencias agradables en que Zulia recibió más allá de lo esperado para su fortuna.

En esos pocos días de infortunio Zulia se quedó sin trabajo y como suelen decir algunos pescadores del Golfo de Nicoya o Golfo de Puntarenas se quedó al pairo, término que significa que por alguna situación inesperada se detiene el motor de la lancha de cabotaje y se quedan a la espera de algún mecánico que pueda resolver y solventar tal infortunio.

Fue entonces cuando convino con LASYUNTAS que eran como unas personas que trabajaban juntas y estaba conformada por una madre y su obediente hijo de unos cuarenta años de edad y dos hermanas cuya unión evidenciaba una relación íntima más allá de lo hermanable y así, LASYUNTAS le ofrecieron ayuda y alojamiento y atención sin que mediara, le dijeron, pago alguno, porque sus intenciones eran solamente por brindar apoyo a Zulia que consideró que tal aporte, podía ser posible en esas almas caritativas que con gran regocijo Zulia vivió en unos pocos, poquísimos días felices con LASYUNTAS.

Pero ya en el segundo mes de estadía LASYUNTAS dijeron a Zulia que debía aportarles algunos servicios especiales mientras que ella, Zulia, encontrara trabajo y retomara su vida independiente y bien lejos de LASYUNTAS.

Entre algunos de los servicios especiales que Zulia debía aportar a LASYUNTAS trataba de que firmara falsos testimonios de personas querellantes con LASYUNTAS que, como si fuera o hubiera sido testigo, Zulia habría observado en alguna persona querellante en los trabajos legales que LASYUNTAS mantenían en su actividad profesional.

Zulia se negó rotundamente a tal perturbación y esto le generó por parte de LASYUNTAS palabras insultantes tales como “para nada sirves, tu vida es una estupidez, deberías buscar un asilo de locos, vas a tener graves consecuencias por lo que te vas a arrepentir” y ante tales manifestaciones de desprecio absoluto hacia su persona, Zulia les decía "ya pronto me voy, estoy buscando donde irme" y tal deseo y búsqueda afanosa de una nueva habitación y anhelo en su búsqueda de trabajo era lo que en pensamiento palabra y obra sucedía en estos infortunios días de su diario vivir.

Entonces sucedió, justo a mediados del tercer mes, que LASYUNTAS con el fin de perturbar el derecho de posesión sobre la estancia habitable de Zulia que incluía servicio sanitario y guardarropa sucedió que, en ausencia de Zulia que andaba en sus ajetreos de búsqueda de un posible trabajo, LASYUNTAS forzaron el candado de la puerta de su habitación, y de seguido, sin autorización alguna, las cuatro personas apodadas como LASYUNTAS ingresaron en su habitación sin percatarse de la existencia de una cámara de video que Zulia tenía enlazada a su portátil.

De regreso a su habitación Zulia fue advertida por LASYUNTAS con palabras de amenaza contundente “si vuelves a ponerle cerradura a la puerta tendrás graves consecuencias”.

Buscando auxilio, Zulia puso mensajes de manera abierta en todas la redes sociales y a personas que de alguna manera había conocido en su pasado reciente y lejano diciendo que tenía necesidad de un pequeño préstamo dinero efectivo pues, entre 48 horas no tenía el dinero para pagar el servicio de internet y, por una de esas eventualidades que nos ofrece la vida como un verdadero índice de probabilidades que solemos llamar serendipias, envió el mensaje a un número telefónico por equivocación a una persona desconocida; mensaje que fue recibido por Lesly Bonasemper quien, de inmediato, le dijo a uno de los gerentes de su empresa que llamara a Zulia pidiendo información sobre alguna prueba de lo que estaba diciendo y afirmando, para apoyarle económicamente mientras conseguía trabajo.

Zulia, sin dudar un instante, le envió el video que en su cámara tenía capturado y en donde era obvio tal acontecer lo que aportó suficientes elementos de convicción como para establecer que LASYUNTAS eran las personas responsables de los hechos ilegalmente cometidos con pleno conocimiento de su actuar ilícito, con la única y clara intención de perturbar el derecho de posesión de Zulia, sin autorización de quien válidamente pudiese otorgarle, siendo obvio el forcejeo en las cosas al ingresar en el entorno privado de Zulia.

De esta forma, con prueba testimonial permanente en cámara, el gerente de la firma comercial de Lesly Bonasemper logró establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se dieron los hechos, así como la participación de LASYUNTAS en ellos.

Entonces el gerente de la empresa de Lesly Bonasemper le envió a Zulia un mensaje escueto diciendo "hemos aprobado su solicitud de empleo; preséntese mañana a cualquier hora en nuestras oficinas portando toda la ropa que le sea posible porque tiene una vivienda en donde ha de ejercer su trabajo con nuestro aporte económico de un salario mensual por adelantado"; aquí le envío la ubicación de nuestra oficina y, ante toda consulta que desee hacernos tenga a bien llamar a este mismo teléfono, trabajamos las 24 horas todos los días del año.

Colateralmente y en espera de que Zulia se presentara al trabajo ofrecido, a solicitud de Letly Bonasemper el gerente hizo un primer boceto escrito escribiendo entre otras cosas: "sin indicio alguno que haga presumir que las personas apodadas como LASYUNTAS no tuvieran la capacidad de comprender el carácter ilícito de su acto ni adecuarse a esa comprensión por ser personas con plena capacidad inteligible y exigible de comportamiento acorde al ordenamiento jurídico".

La conducta de LASYUNTAS resulta, además de violentar los bienes personales de Zulia tutelados por el ordenamiento jurídico, tales como la integridad física, tranquilidad, la libertad personal y el ámbito de intimidad, sin causa alguna que justifique el comportamiento de LASYUNTAS pues, estas personas conocidas por su apodo LASYUNTAS, tienen pleno conocimiento del carácter ilícito de su actuar y puede determinarse de acuerdo a su comprensión, de que actuaron conscientes de contravenir el ordenamiento jurídico, por lo que la acción desarrollada por parte de LASYUNTAS es típica, antijuridica y culpable, ya que actuaron de forma dolosa, con conocimiento y voluntad por lo que solicito se dicte por la autoridad la respectiva convocatoria a juicio y determinar la responsabilidad de LASYUNTAS en los hechos denunciados. El señor Gerente guardó este boceto en su escritorio con la seguridad de que debía escribirlo posteriormente acorde a la normativa que exige la profesión del Derecho.

Zulia le llamó y le dio las gracias por el trabajo concedido. De inmediato alistó silenciosamente sus maletas y, justo antes de salir el sol, aún cuando LASYUNTAS dormían profundamente, salió para subir al taxi que con anterioridad había pedido y que pagaría con su último dinero en efectivo. Zulia sin ingerir desayuno alguno, guió al taxista que la condujo hasta la puerta de la empresa del gerente, previniendo quedar a la espera de un par de horas que demoraría su ingreso a su nuevo trabajo.

El guarda de la empresa, al notar su llegada le preguntó su nombre y ella se lo dijo, y el guarda le permitió entrar pues ya tenía la instrucción que le permitió hacerlo. De paso, tomó café y bocadillos que usualmente había en la mesa que para tal servicio, la empresa mantenía constantemente.


Zulia veinte años antes
Asistente de Producción Procine

En una actividad laboral de producción para cine 35mm hubo varias conversaciones entrelazadas con tal actividad. En una de ellas Zulia se definió a sí misma como persona alegre y objetiva, algo que siempre constatamos favorablemente aunado a su predominio en el trato amable y cordial con quienes compartía en todo momento; además le favorecía en la obtención de buen trato proveniente de las demás personas que con su naturaleza amena y jovial siempre estaba presente en ella.

Zulia siempre fue poseedora del don de hacerse valer dondequiera que se encontrara, a veces totalmente extrovertida y la mayoría de las veces solía ser persona muy tranquila y objetiva.

Zulia cuando niña esparcía su espíritu alegre, juguetón y ruidoso, llena de una explosiva vitalidad que se hizo notar desde nacimiento. Si algunas veces también a alguna persona en particular podría parecerle ser un tanto distante o incluso hasta engreída, en verdad nunca fue así en realidad, posiblemente fueron manifestaciones pasajeras dado su firme propósito de indicar con severidad el rumbo correcto que una conversación o actividad impondría con su clara objetividad pero siempre prevaleciendo sus modales suaves sin dejar de lado su espíritu enérgico.

En sus relaciones afectivas siempre fue su virtud que entre más cariño recibiera más cariño daba, dejando muy de lado sufrir desilusiones pues ponía a sus seres queridos como en un pedestal. Podemos afirmar que el amor cándido fue siempre su elemento principal por lo que el sexo estaba entonces en un segundo lugar pero, no obstante, una vez dijo que ella era incapaz de perdonar ninguna infidelidad.

Ese día de producción estaba destinado para hacer un comercial en cine para la empresa propiedad del señor Gunter Mayorga, que producía una marca de cosméticos para niños, llamada "Pulgarcito". Con antelación llegó Roberto Oliva, actor Guatemalteco radicado en Costa Rica haciendo teatro y también variados negocios y emprendimientos propios. Ya le conocíamos con anterioridad pues había hecho para nosotros varios modelajes y locuciones para nuestro programa de televisión llamado De Compras TV y además de nuestros emprendimientos comerciales surgió una muy buena amistad.

Ese día Roberto Oliva llegó con su hijo de escasos cinco años de edad pues era el protagonista propuesto para modelar junto a uno de los productos de "Pulgarcito".

En el proceso de la filmación el niño demostró una aguda inteligencia y un talento natural artístico al punto que, con extraordinario criterio, sugirió que había que mover un detalle en la iluminación y, Roberto Oliva y su esposa, la madre del niño, un tanto acongojados, le dijeron que se quedara a la espera callado y dejara trabajar al equipo de producción.

Pero nosotros, los productores, viendo el talento natural del niño, les dijimos a sus progenitores: déjenlo hablar, está haciendo una labor de dirección y nos es fácil y agradable observar a un futuro productor en su etapa preinicial tal como estamos viendo.

Luego de la filmación, Roberto, su esposa y el niño pasaron a un refrigerio donde estaba Zulia quien, además de trabajar como Asistente de Producción, ese día había participado en una filmación anterior modelando para una marca de champú con su cabellera de ricitos, bellos colochos negros que le caían sobre sus hombros y espalda.

Zulia, quien siempre tuvo gran consideración y atracción por los niños, de inmediato, con amplia sonrisa inició conversación con el niño Oliva que la cautivó y, muy pronto, departiendo con Roberto y su esposa ahondaron sobre tópicos guatemaltecos donde Zulia, con gran suceso, habló de su gusto por la elaboración de tejidos de Totonicapán y de la excelente calidad de los ponchos de Momostenango en donde la cerámica mayólica es tradicional, diciéndolo como si en verdad conociera a fondo ese lugar Quiché, añadiendo además "en Costa Rica he conocido personas que semejan ser de esa etnia y creo que algún día visitaré ese lugar porque aún sin conocerle me parece encantador".

Mientras tanto, nosotros proseguimos con otro detalle de la empresa Laboratorios May de Gunter Mayorga que, además de "Pulgarcito" producía champú, talcos, cremas, perfumes, en fin, toda una gran variedad de productos afines a la limpieza personal.

Ese día continuamos con la filmación imbuida en un denominado "Shampoo de Miel de Abejas" y se quería enfatizar la campaña en los productos para jóvenes y niños por lo que fue necesario contratar a una pareja joven y a un bebé, para hacer la parte final de la producción.

La pareja escogida en el casting, que para tal afecto había sucedido días atrás, fue Gabriela Peña y su novio quienes, al paso de unos meses contrajeron matrimonio, hoy ya tienen hijos y nietos; el bebé fue el hijo de una amiga quien atrajo las miradas del staff de producción pues era la misma persona que con gran suceso había participado en varias otras de nuestras producciones como Asistente Técnica de Producción.

Al día siguiente, una de las tomas de aquella secuencia de filmación consistía en mostrar los productos de Laboratorios May de Gunter Mayorga en 35mm propiamente en toma final.

Así entonces, la filmación se realizó en las instalaciones de la empresa Frutica, un precioso lugar cuya escenografía para nuestra labor estaba poblada de árboles frutales en plena producción sin menoscabo de escoger muy bien todos los frutos según nuestro libre ver, entender y comprender los detalles finales de la filmación.

Días después, justo al momento de revisar las secuencias de las filmaciones realizadas, nos sorprendió que, en la toma final, poseedora de acercamiento a la etiqueta del Shampoo de Miel de Abejas, Zulia dijo emocionada: "una abeja ha salido desde la etiqueta del producto"...

Sí, agregó, ese modelaje no estaba previsto y si lo hubiésemos previsto y calculado, no habría resultado tan perfecto y oportuno, esa abejita merece un pago pero, no supimos ni sabremos nunca nada de ella, pero aquí la tenemos para bien de todos.

Así compartimos muchas veces con la agradable presencia de Zulia quien reunió a las primeras personas mayores de 50 años de edad que entrevistamos para la producción del libro Mayactivas que publicamos en castellano (español), francés e inglés.

De Letly Bonasemper leímos uno de sus trabajos literarios que semeja un "ayer hoy siempre" de su vida personal y vivencia familiar en entorno de su lugar de nacimiento, niñez y vida adulta. Dice así:

Soy Letly Bonasemper y gusto ver lo que llamo la danza de las mariposas y a veces, tarareo una melodía cuyo canto dice:
“Vuelan las mariposas de flor en flor
con sus alas preciosas les dicen ¡hola!
y adiós mariposita, dice la flor".

Desde antes de unirnos y convivir juntos veíamos día a día aquellas mariposas monarcas y blancas libar flores en aquel patio grande de la casa donde al fondo había una gran chayotera. Muchos años después, como en aquellos bellos tiempos infantiles, en cada nuevo día seguimos viendo mariposas en la cercanía de la que ahora es nuestra nueva casa, misma que construimos más grande y, con nuevas chayoteras, donde tenemos a su sombra muchas flores silvestres llamadas alegrías y así con muchos colores en sus frágiles alas llegan a libar las flores, posándose delicadamente sobre ellas en pos de su dulce alimento atraídas por su atractivo y su valor.

Nuestras familias siempre fueron vecinas por lo que ya adultos en nuestra vida común unimos ambas propiedades y gustamos de simples alegrías, como teñirnos y alisarmos ligera y cuidadosamente nuestro cabello con un tono caoba apenas perceptible para lucirlo largo y suelto, justo al par de camisa blanca y jeans para salir a pasear por el campo o la ciudad comprando haberes para nuestro sustento diario.

Un día, luego de contar algún poco de nuestros dineros para irnos de compras, nos acicalamos con ánimo de recibir y compartir con nuestras amistades preferidas invitándolas comer en nuestra casa mediante nuestro propio arte culinario cuidando cada detalle de la vivencia, desde nuestro aspecto personal hasta cómo luciría la mesa a la que estaríamos todos disfrutando desde el almuerzo a la cena.

Fue como vivencia en familia, con amor filial porque eran personas de la vecindad que, como nosotros, estuvieron cercanos en sus tiempos infantiles y luego se unieron para convivir juntos entre las mariposas que en días soleados visitan nuestros hogares.

Siempre preferimos no consumir licor ni carnes rojas y sin ser veganos apreciamos la comida vegetariana en el disfrute de simple y gran alegría.

Bajo la chayotera conversamos sobre temas de alto sentido de la justicia y en el entendido de que solamente nos relacionamos con personas cercanas a la mejor consideración y trato halagüeño en la manera que favorece a todos el entorno social, laboral y familiar.

Al finalizar ese día, al punto en que pronto sería la noche, conversamos sobre que, en algunos meses más, tendríamos nuestros nuevos habitantes porque vendrían al mundo nuestros retoños y serían, como nosotros, vecinos que con el paso del tiempo verían las nuevas mariposas blancas y monarcas entre muchas otras especies, deambular por nuestras vidas en nuevos días soleados y placenteros.

Sugerimos, dijeron nuestros invitados, ampliar y unir las chayoteras que, como planta trepadora de tallo liso, delgado y muy resistente, bien puede albergar casitas pequeñas para que nuestros nuevos vecinos infantiles puedan jugar juntos al amparo de sus hojas grandes con forma de corazón y flores pequeñas de color blanco en tonos verde.

Y comer chayotes agregamos nosotros. Bien podemos empezar mañana el planeamiento de una especie de andamiaje para que se sostenga la unión de ambas chayoteras, propiamente lo que llamamos una barbacoa. Y sí, vinieron los retoños y pasado un tiempo otros nuevos más, y todos vecinos jugando y entreteniéndose bajo aquellas chayoteras.

Y nosotros plantamos alrededor un par árboles frutales de aguacate y mango y nuestras amistades, nuestros amigos y vecinos de chayotera compartida, hicieron una pequeña huerta y aunaron a su hermoso jardín flores alegrías rojas y rosadas; además de un limonero y un mandarino casi unidos como dos arbolitos juntos el uno al otro en nuestros hermosos patios de la casas aunque siempre en vivencia independiente rodeados de vida abundante y riqueza natural.

Una vez nos dimos cuenta que el mandarino estaba enfermo pues algunas de sus ramas parecían secas; entonces vimos que habían sido invadidos por hormigas grandes rojas conocidas como zompopas que trozaban las hojas y en pequeños trozos las llevaban a un gran hormiguero oculto entre un pequeño matorral situado al fondo y en el límite de ambas propiedades. Simplemente las combatimos con ayuda de nuestros cuatro infantes que hasta ese momento conocieron que en nuestro mundo hay plagas que debemos enfrentar y combatir en beneficio nuestro.

El limonero, por su parte, estaba muy sano. Pequeño y proporcionalmente frondoso siempre lleno de frutos poblado de bellas arañas que tejían sus telas apoyándose en sus ramas y, aunque algunas otras hormigas negras subían por su tronco, el limonero no se veía afectado sino siempre rebosante de salud y pródigo en frutos deliciosos.

Todos siempre estamos atentos al cuido de nuestros arbolitos y seres vivos que habitaban en ellos o simplemente les visitan, como nosotros, que recogemos los frutos que maduros caen para llevarlos a nuestras casas o compartirlos con otras amistades vecinas y con quienes se reúnen a jugar en ambos patios.

Fue cuando nos dimos cuenta que nuestros retoños habían crecido al punto que les decían a los colibríes colegas parlanchines entre sus danzas aéreas. Estos eran un grupo de colibríes que llegaban diariamente a los jardines del patio, libaban flores y volaban, emitiendo unos ruidos que semejaban posibles cantos o maneras propias de comunicación compartiendo sus visitas con las mariposas monarcas, blancas y otras viniendo a libar flores del lugar entre rosas rojas y amarillas como las coloridas flores de ayote junto con las silvestres rojas y rosadas alegrías del hogar, las llamadas santalucías celestitas y las diente-de-león que el viento hacía volar hacia otras partes de la propiedad donde nacerían nuevas plantitas.

Un día fuimos todos a visitar el mar, justo al frente de lo que fuera la frontera sur de Mesoamérica. Y entramos al mar, bueno, en la orillita, entre la espuma blanca de las olas del mar jugando con la arena, cuando, conocimos un caballito de mar, un hipocampo; lo contemplamos un ratito y luego lo devolvimos al mar, al agua.

La vida es proveedora de escenarios, actores y circunstancias irrepetibles y como personas estudiosas, amables, respetuosas con nuestros congéneres evitamos posibles conflictos dejando atrás toda posibilidad de pasar malos ratos haciendo buena gana y esmero en responsabilidades que no conlleven privaciones sociales o afectivas.  

El concepto de patria y de patrimonio cultural sucede en los años escolares de enseñanza primaria y secundaria como continuidad de raíces de un país, y nuestras raíces están bien claras entre mariposas, flores, chayoteras y arbolitos muy en la cercanía con nuestras casas y vecindario.

Vemos en la generalidad que toda raíz se desarrolla durante la germinación de la semilla, que crece hacia el interior del suelo, de la tierra, por lo que la estructura de la raíz tiende a anclar al suelo el tallo de la futura planta y, en su generalidad, al proveer la absorción del agua y de los nutrientes del suelo, y su transporte al resto de la planta para su crecimiento y a las hojas para la fotosíntesis. Es toda una acumulación de reservas.

Notamos que ciertas especies de árboles y plantas unen sus raíces y así ponen en común los recursos hídricos y nutritivos. Es esta unión la que puede ayudar a un árbol o planta a sobrevivir y a resistir mejor la erosión de los suelos, pendientes y ribazos en ventaja evolutiva constante.

Soy Letly Bonasemper y gusto ver lo que llamo la danza de las mariposas y a veces, tarareo una melodía cuyo canto dice:
“Vuelan las mariposas de flor en flor
con sus alas preciosas les dicen ¡hola!
y adiós mariposita, dice la flor".

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