En su momento, con Bansbach empezamos a trabajar muy fuerte ese tema de mantenimiento de los instrumentos. Primero se inicia con el tema de mantenimiento de instrumentos y luego viene el tema de la reparación de instrumentos. Pero tras la reparación de instrumentos viene, también, nuevamente, todo el respaldo institucional, respaldar la institucionalidad mediante el aseguramiento empresarial de ofrecer repuestos, ofrecer accesorios que respalden el producto.
Porque aún para reponer un tornillo cuyo costo sea de unos pocos centavos de dólar requiere un proceso de mantenimiento y un procedimiento para que tal repuesto exista amparado por herramientas especializadas. Unir todo esto significó armar un proyecto latinoamericano para poder tenerlo.
Cuando Bansbach empezó a comercializar de una forma más consistente los instrumentos de viento, nació la idea de empezar a trabajar con la visión a futuro. La manera práctica fue entonces adelantarnos al problema futuro iniciando a trabajarlo desde ya. Ahí es donde nació la idea de montar un Taller del cual tuvimos más aciertos que desaciertos. Ahí tuvimos a una persona muy importante a nivel nacional que se llama Gabriel Gondo y otros técnicos que trabajan de manera independiente.
Y Werner concluye:
Logramos darle profesionalismo a un trabajo que antes era visto como de manera, tal vez, un poquito de poca monta porque, históricamente, antes esos técnicos de instrumentos musicales de viento, diay, eran muy caseros; con herramientas, a veces , compradas en una ferretería normal y con poco entrenamiento. Cuando Bnasbach empezó a dar un enfoque acorde a la profesionalización técnica mediante la capacitación fue algo así como ellos mismo vislumbraron que en realidad ellos eran, y son, como los médicos del mundo de los instrumentos musicales con la gran ventaja de ser quienes
reparan para continuar con la alegría del músico que se le vió apocada cuando su instrumento musical dejó de funcionar.
Gratitud hacia Yamaha y hacia Bansbach
Quiero agregar un comentario en relación con mi gratitud personal no solamente con Yamaha sino mi gratitud hacia la familia Bansbach y a todo el personal de Bansbach. Gracias a Dios ha sido mi lugar para muchas cosas. Sí, para muchas cosas personales, profesionales, humanas y de aprendizaje. Entre mis recuerdos tengo una camisa desde 1992, que Werner sabe cuál es. Es la camisa que me entregaron en ese seminario. Aquel seminario marcó en mi vida un momento histórico para mí, que me hace sentir siempre una gratitud muy muy especial con don Hans. Fueron sólo dos dias que permanecí en aquel seminario que recuerdo cada segundo, cada minuto. Los recuerdos los tengo aún frescos, como si fuera hoy y eso conlleva la influencia de Bansbach, lo que ha hecho Bansbach a nivel latinoamericano. Siempre estaré muy muy agradecido.
Logré grandes aciertos trabajando con Bansbach, y no solamente en la línea de banda orquesta porque tener un socio comercial como Bansbach ha sido absolutamente fantástico. Un socio comercial, un socio espiritual, un socio en el pasado con visión de logros a futuro corto, mediano, largo y larguísimo plazo en el desarrollo de las cosas. Un socio de casi sesenta y cinco años.
¡Imagínese!
Gracias nuevamente a todos, mi gratitud a Bansbach, a Werner, a Stephan y a don Hans y a todas las personas que han estado conmigo allí”.
Así terminamos esta amena conversación con don Juan Guillermo Ramírez Yepes, Gerente de Mercadeo de Yamaha para Latinoamérica.