Wilmar y Peter Bansbach

Wilmar y Peter Bansbach dan mantenimiento y afinan los órganos musicales de las iglesias de Costa Rica. Para estos hermanos es, además de su trabajo, vivencia heredada de su familia que se remonta al 20 de abril del año 1937.

Estos instrumentos musicales son espectaculares y por su perfección no hay dos iguales, cada órgano tubular es único en su diseño y construcción, por eso nuestro trabajo suele ser minucioso.

Ambos fuimos capacitados en Alemania, nos dicen, porque papá nos envió a Europa para aprender todo lo concerniente al respecto, pero nuestro mejor instructor fue papá que nació en Alemania y llegó a Costa Rica ese memorable, para nosotros, 20 de abril del año 1937 cuando vino para reparar el órgano de la Catedral Metropolitana de San José y se quedó a vivir en el país. Aquí se casó con nuestra mamá Hilda Miller. Luego, sesenta y siete años después, en el año 2003, nosotros volvimos para dar mantenimiento a este instrumento y, prácticamente lo resucitamos. En ese año Peter Bansbach tenía 59 años de edad y Willmar 62.

Willmar hace eco en remembranza porque duraron cinco años dando mantenimiento a este instrumento y en él encontraron piezas que tenían anotaciones de su padre don Juan Bansbach; porque papá, reitera Peter, tuvo que desarmarlo y fue dejando guías anotadas en los tubos con letras escritas con su propia mano. Así también nos ha sucedido con otros óganos a los que hemos venido dando mantenimiento, concretamente en las iglesias de Coronado, Guadalupe, Santo Domingo de Heredia y la Iglesia de La Soledad en San José. Algunas de las herramientas que usamos fueron también usadas por papá por lo que ya tienen muchos años de ser útiles en nuestras manos y las de nuestro hermano menor Hans Bansbach. Papá, conocido por su empresa Juan Bansbach Instrumentos Musicales, falleció en el año 1994 a los 84 años de edad.

A mamá (Hilda Miller) siempre la recordamos apoyando a papá diariamente. El 12 de Junio del año 2003 estuvo en el concierto de la Catedral cuando reestrenamos el órgano reparado, entonces ella tenía 94 años de edad. Fue el hecho de dar mantenimiento y arreglar estos instrumentos musicales de tubos lo que dió inicio a una serie de negocios vinculados con la música; papá también afinaba y reparaba pianos y otros instrumentos musicales.

Nuestra hermana Clara fue la segunda en nacer; ella estudió para ser educadora y Hans está a cargo de las academias musicales Bansbach, donde se enseña a tocar instrumentos musicales a personas desde edades infantiles y adultas.

Pasado un tiempo, los hermanos Bansbach Miller, Willmar y Peter, tomaron rumbos hacia otras actividades laborales acordes a sus preferencias personales. Peter siempre tuvo deseos por dedicarse a la agricultura y lo logró trabajando en fincas de café; y Willmar, vendió su participación en la empresa Instrumentos Musicales Bansbach a su hermano menor Hans Bansbach Miller, dado que ambos siempre fueron socios, y se dedicó a labores empresariales propias para disfrutar mejor la paz hogareña que deseaba.

Fuente: reportaje publicado en el Periódico Al Día 2003julio20.