Música y felicidad

Juan Guillermo Ramírez Yepes, Director de Mercadeo de Yamaha para Latinoamérica, conversó con nosotros vía Zoom el día 29 de setiembre. Compartimos esta conversación, también, con don Werner Bansbach quien nos comenta que:-“Juan Guillermo es un gran amigo. Uno de los monitores en el mundo de la música. Y en el mundo de todas estas travesías que hemos tenido para tratar de ayudarle a la gente y a la sociedad por medio de la música y los instrumentos musicales. Juan lleva más tiempo que yo en esta travesía”.

Don Juan Guillermo, de nacionalidad colombiana, trabaja con Yamaha desde el año 1989 y, según nos cuenta, nació en un pueblito que se llama Santa Rosa de Osos.

“Yo soy de Antioquia la grande” - nos dice.
Y don Werner comenta:
- Cafetero; es cafetero.
- Tengo una formación como músico, nos dice don Juan Guillermo, e ingresé como músico en Yamaha.

En el transcurso de la entrevista, don Juan Guillermo nos cuenta que aprendió a complementar la gestión musical con el mercadeo y llegó a comprender que la labor de la empresa que ofrece instrumentos musicales no trata de ser una simple venta, sino que involucra un intenso acompañamiento a lo largo de la vida de cada músico o institución musical; esto incluye aportarle herramientas y la capacitación necesarias a fin de que realicen sus sueños como músicos y puedan participar activamente y con éxito en el mundo de la música. Es un trabajo muy, pero muy lindo porque se trata de complementar todo lo relacionado con el arte de la música con la parte empresarial y por ende comercial.

Ampliando el concepto don Juan Guillermo hace énfasis diciéndonos que para conseguir remuneración económica uno monta una empresa. Así se obtiene entonces, poco a poco, el dinero necesario para trabajar en lo propio construyendo y manteniendo la propia empresa. Desde luego que en todo esto hay un disfrute personal y colectivo y, aún más, cuando nuestra empresa está avocada al desarrollo musical y para disfrutar este cometido es sumamente importante dedicar tiempo y esfuerzo al tema financiero.

Digamos por ejemplo, nos dice, que montar un restaurante de comida japonesa puede traer buen dinero al aportar arduo trabajo y tras obtener la franquicia, pero, construir, disfrutar, digamos, la sensibilidad artística que conlleva el disfrute de la música con la comunidad y disfrutar también al observar cómo cambian las comunidades en el tiempo y, llegar a ver uno los cambios que el disfrute de la música hace día a día, lo hace a uno partícipe de esa feclicidad que nos envuelve a todos; es algo verdaderamente fascinante porque es algo que acontece ante la vivencia diaria sabiendo que cada día que pase seremos aún más felices todavía.

Sí... es maravilloso ser partícipe del cambio de estas comunidades en el tiempo y tal fundamento tiene la sólida base al ver uno cómo estos muchachos van creciendo ya sea con la trompeta, el clarinenete o cualquier otro instrumento que les llena de felicidad la vida, sus propias vidas, y uno sabe que ha incidido en esto y que por eso esra y es menester obtener recursos económicos altamente favorables porque la gestión empresarial es agradable para todos.

Como se trata, entonces, de influir positivamente en la vida de las personas, mediante la música, a través de brindarles los servicios que requieren para su actividad musical, entonces resulta muy grato para uno, por ejemplo, cuando uno va a algún país y se encuentra con algunos de estos muchachos un poco más entrados en años que preguntan
- ¿Usted no se acuerda de mí?
- y uno recuerda aquel muchacho y nota que recientemente ha dejado de ser imberbe y piensa uno: sí, le recuerdo bien porque éra uno de aquellos niños de aquel tiempo pasado cuando yo también era más joven y es, entonces, donde uno viene a reafirmar que la gestión empresarial emprendida años atrás bien vale, vale mucho, y obtiene uno un goce pleno espiritualidad y felicidad. Y es esto lo que ha hecho y sigue haciendo Bansbach y lo ha hecho y lo sigue haciendo muy bien.

Responsabilidad social

Gran parte de las actuaciones de Yamaha y de Bansbach consiste en la implementación de programas con grupos y personas, para desarrollar proyectos en torno a la música, al uso adecuado y al disfrute de los instrumentos musicales.

Don Werner Bansbach explica este concepto:

Werner: “Ahí es cuando la marca Bansbach o la marca Yamaha pasan, de estar en la mente de la gente, al corazón. Entonces el cliente dice: yo compro este producto y soy más feliz usándolo. Y entonces Yamaha y Bansbach van a tener un poco más de recursos para seguir desarrollando un proyecto que se llama Bandas, que se llama Flautas Dulces, que se llama trabajo con artistas, que se llame como quieran, pero tiene un ADN diferente a simplemente: Voy a mover cajas, voy a vender zapatos, voy a vender refrescos, voy a vender otra cosa. Ahí hay un impacto sociocultural y económico y un engranaje distinto. Y eso es para mí uno de los niveles más avanzados de la responsabilidad social. Donde la herramienta de interacción con el mercado, se vuelve la responsabilidad social, de una manera económicamente sostenible. Y ojalá entre más rentable sea, porque más puede crecer y más beneficios hay y habrá para todos”.

La venta de los instrumentos y el seguimiento en capacitación, mantenimiento y espacios para compartir la felicidad de la música, hacen de Bansbach y Yamaha una especie de familia internacional. “Bajo la perspectiva japonesa. Y ya no nos interesa que sea suramericano o peruano o chileno, francés o alemán, sino Yamaha. Y al ser Yamaha es Bansbach”, nos afirma don Juan Guillermo.

Relacionarse con artistas e instituciones musicales.

En este contexto de actividades empresariales, el hecho de relacionarse con artistas e instituciones musicales en cada país de Latinoamérica, se convierte en todo un arte. Un arte que Yamaha Latinoamérica y Bansbach han venido cultivando y perfeccionando con el paso de los años. Don Werner considera que ese arte, en gran medida, ha sido afinado por don Juan Guillermo.

Don Juan Guillermo nos dice al respecto: “Entonces aquí el tema, la esencia del trabajo con los artistas es: todos son artistas en potencia, todo el que se acerca a nosotros es un artista en potencia. Y así, lo que tenemos que hacer nosotros es orientarlos y motivarlos. Nosotros tenemos que conducirlos a aquello que ellos quieren. Ahora, este trabajo de artistas es un tema completamente relacionado.
¿Qué quiere un artista?
-No es que le voy a ofrecer una marca
-¿Qué desea una persona de estas?
Entonces cuando uno se acerca a ellos lo que ve es, simplemente como el desarrollo de uno de los hijos, así de claro es el logro por alcanzar el bien material de alcanzar el disfrute con un instrumento musical que ha de llenar su vida de gozo espiritual que redunda en el disfrute de la felicidad.

Bansbach tiene acuerdos desde hace muchos años con instituciones de Costa Rica dado su gran apoyo en la formación de bandas y otros grupos. Por ejemplo, el programa de Flautas Dulces Vientos del Mañana, que se ha implementado durante muchos años en Escuelas y Colegios de Costa Rica del cual somos conocedores que de este programa han surgido varios músicos que ahora tienen fama internacional.

En el paso del tiempo, ambas empresas han visto crecer y realizarse a múltiples músicos individuales y a grupos musicales, gracias a esa política de acompañamiento y de servicio integral al cliente.