| 
 | 
Fábula  
Uno  
Mujer  
Somos  
Tiempo  
Encuentro  
Soy  
Sensaciones  
Sonidos  
Concierto  
Fotógrafo Pintor  
 
 
   
El Jardín del Silencio
  
   
Reflejos Virtuales
  
   
Ensueño
  
   
Juego Canto 
  
 
  
 
  
Este es un mundo lleno de poemas, 
de pequeñas historias que 
nos despiertan el alma niña 
y la llevan en vuelo 
hacia otros mundos: 
los mundos de los otros. 
  
Fábula
  
 Había una vez un pájaro 
que vió una mariposa 
posada en una flor; 
y los bellos colores 
de aquel insecto alado 
lo llenaron de amor.
  
El pájaro cantaba 
seguro de que, un día, 
aquella mariposa 
 sería su compañera.
  
El pájaro insistía  
en aquella aventura: 
pero la mariposa  
no lo quería aceptar, 
porque algo,  
en sus adentros, 
la hacía recelar.
  
-"¡Somos tan diferentes! 
 -decía la mariposa- 
Mira los de tu especie; 
con seres de la mía 
se suelen alimentar".
  
"Es más, 
- aún le explicaba- 
¡ yo antes era un gusano ! 
no imaginas, siquiera, 
cuán fea me veía". 
-"Tienes alas y vuelas, 
-el pájaro decía- 
vuelas igual que yo. 
Y juntos volaremos 
sobre valles y mares, 
muy muy lejos de aquí".
  
-"Tal vez tú quieras irte, 
-dijo la mariposa- 
mas yo aquí 
 estoy muy bien. 
No quiero ser tu novia, 
menos tu compañera: 
porque tú eres un pájaro 
y yo una mariposa. 
Volamos en dos cielos 
que son muy diferentes; 
las flores que libamos 
¡créeme...  
no son las mismas!
  
y no quiero que, un día, 
pierdas algún amigo 
porque intente comerme, 
en su instinto de pájaro".
  
-"¡Dejaré mis amigos, 
dejaré mis hermanos! 
Y daré lo que sea, 
por estar junto a tí: 
surcaremos, volando, 
los cielos y los mares, 
libaremos las flores: 
¡Nos iremos de aquí!"
  
-"¡No quiero marcharme! 
¡Despierta en tu sueño! 
¡Regresa con los tuyos 
y busca una hermosa ave 
que te haga muy feliz!
  
Soy una mariposa 
y tú un hermoso pájaro, 
admira mis colores, 
si lo quieres así. 
y cuando lo desees 
 ven, ¡vuela junto a mí!
  
Mas, no pienses cambiarme, 
no trastornes mis horas, 
disfrutemos las flores 
y sintamos el Sol. 
¡Quiero ser mariposa 
y me gusta cómo eres! 
¡Mira cuán son distintas 
mis alas de las tuyas! 
¡Mira cómo mis horas 
las leo en otro reloj! 
Ven, compartamos tanto 
cuanto nos lo permita 
lo distintos que somos. 
No te me acerques mucho. 
No te marches de aquí."
  
 Uno
  
No quería confundirse 
en el abismo profundo de la inercia. 
Bastaron unos años, se dió cuenta 
de que el mundo era hermoso y redondo.
  
"Caminando tranquilo por el tiempo 
con la profundidad azul del mar -se dijo- 
no podrá confundirme la nostalgia 
ni podrá derrotarme la tristeza".
  
"Soy un mundo pequeño y tan inmenso 
como la inmensidad del Universo. 
Soy un mundo completo e inconforme, 
lo tengo todo y nada tengo "-supo-.
  
"Déjalo ser -se convenció- que el tiempo 
te puede deparar bellos caminos: 
frescos como la sombra de los árboles, 
tiernos como la rosa y sus espinas, 
duros como una piedra y, sin embargo, 
déjalos ser, que,  aún siendo negativos,
  
podrán dar el contacto necesario 
para que se produzca la energía".
  
Y siguió caminando por el tiempo: 
el presente es el agua que se bebe, 
el pasado lo tiene asimilado 
y el futuro existe, está en potencia.
  
Lo deja ser, va siendo, y sin embargo 
todo lo va absorbiendo intensamente, 
va siendo, va existiendo, va viviendo 
como si fuera un ser diferente.
  
No quiere ser espectador de la existencia, 
está dentro del juego: limpio o sucio. 
¡Es tan grande el Universo! Y, sin embargo, 
él es tan grande como el Universo.
  
 Mujer
  
Tras unos ojos negros el silencio 
y una sutil presencia...
  
La lluvia fina humedece un jardín 
y los rayos de Sol 
iluminan las gotas, una a una.
  
Y cada gota de agua es un hilo de plata 
que ha de tejer un hada misteriosa: 
es un hada que vive en el silencio 
y domina las aguas y la noche.
  
En el jardín, un colibrí que danza: 
la música es el viento. 
No puede estarse quieto. 
Sus alas son la risa, 
todo su ser es danza 
e ilumina el jardín con su presencia.
  
Hubo un rayo de Sol, alguna vez, 
que entró por su ventana. 
Al sentirlo, 
el arte tomó forma en sus entrañas 
y fluyó la poesía.
  
Hubo la luz que penetró el silencio 
y una ninfa traviesa 
camina por el tiempo: 
multiplica la noche o hace el día, 
dominando el silencio con su luz...
  
La bailarina del manto de cristal 
lo llena todo con destellos plata: 
cordura y fantasía se entremezclan. 
La niña juega a ser princesa o hada, 
sabiendo que es mujer.
  
Camina por la noche o por el día, 
su palabra es cordura, 
la razón es su guía; 
y baila en el silencio 
al compás de la música del mar.
  
Con los hilos de plata de la lluvia 
el hada va tejiendo 
un horizonte mágico, 
lleno de amor, de rosas y sabiduría 
para la eternidad...
  
 
Somos  
  
 Como la vida es vida y siempre vida 
está llena de pájaros que cantan, 
el viento la acompaña.
  
Los días se suceden con sus noches, 
construyéndola.
  
En medio de los hombres y mujeres 
el tiempo me lastima o me acaricia. 
Yo soy un ser humano, 
diminuto e inmenso.
  
La tierra nos regala con sus frutos 
de sol y lluvia. 
Los niños crecen, las gentes trabajan 
y me parece a veces, 
que hemos estado aquí desde siempre, 
compartiendo una misma experiencia.
  
Viajeros compañeros de las aves, 
los ruidos, el silencio... 
Viajeros compañeros de las épocas 
con memoria en el tiempo, 
que comparten 
mil pequeñas historias 
y la historia de todos, 
herencia legada por nuestros ancestros.
  
La vida es siempre vida y sólo vida: 
es sólo eso...
  
Tiempo
  
Desde el fondo del tiempo 
he contemplado  
a un anciano y su pasado.
  
Llevaba el rostro marcado 
con surcos de sol y viento. 
Llevaba en sus manos callos 
llenos de trabajo y tiempo.
  
¡Y llevaba una sonrisa 
y una mirada tan frescas!, 
que llegaban hasta el alma 
en esa tarde serena.
  
Iba contando su historia, 
sus trabajos y alegrías. 
Nos contaba cuánto extraña 
lo bueno de viejos tiempos.
  
He contemplado a un anciano 
en una tarde serena. 
¡Y llevaba una sonrisa 
y una mirada tan frescas!
  
He contemplado el pasado 
en el rostro de un anciano. 
Y he sentido mi futuro 
en su sonrisa y sus manos.
  
Encuentro
  
Se  encontraron un día 
un grupo de seres humanos, 
hombres y mujeres. 
Cantaban y reían.
  
Venían de muchos sitios 
¡y con cuántas creencias! 
Las habían encontrado 
al cabo de mil viajes 
por el saber humano.
  
Ellos sólo jugaban. 
Eran seres-niños-gigantes. 
Jugaban y reían 
a causa de la hilaridad que les producían 
los mitos y los cuentos 
que hallaron en sus viajes.
  
¡Qué seres tan felices! 
Contaron mil historias: 
de dioses y demonios, de ninfas y de sátiros, 
de estrellas y de pájaros.
  
Cantaban y reían, 
jugaban y bailaban.
  
Jugaron y jugaron durante muchas horas: 
de dioses o demonios, de gusanos o pájaros, 
imitando los ritos de pueblos primitivos. 
Después de mucho rato, descansaron.
  
Soy
  
Tengo los sueños plenos de colores, 
pájaros bailarines los visitan 
(colores/ilusiones/esperanzas) 
para volar tan alto como ellos.
  
Mis manos acarician y producen. 
Mis labios besan y mi boca gime. 
Soy expresión y soy sensación pura.
  
Y camino las noches y los días 
con todos mis defectos y virtudes. 
Soy lo que soy, he sido quien he sido, 
disfrutando la vida.
  
Por el sólo prodigio de natura 
soy un terreno fértil, preparado, 
como tierra en espera de semillas. 
Mi espíritu se asombra en esa espera 
y mis nervios se crispan; 
sin quererlo, me vuelvo vulnerable 
y activo mis defensas.
  
Cuerpo y alma se entregan casi por completo 
a ese tiempo de espera... 
Me disgusto por nada y, por momentos, 
hasta quisiera adueñarme de tí.
  
Cuando la espera acaba 
yo vuelvo a ser la misma 
que camina tranquilamente por su vida. 
Esto me ocurre cada ciertos días; 
soy mujer... 
  
Sensaciones
  
I
  
En los días callados y quietos
 que parecen inútiles,
 la poesía me llama.
 
 Recuerdo los poemas de los otros,
 de los que fueron y que ya no son,
 y encuentro en ellos
 sensaciones que no me son ajenas.
 ¡Son sensaciones mías!
 
 Hoy la lluvia
 no tiene para mí canciones nuevas,
 ya no me inspira el canto de los pájaros
 y el verbo ya no canta,
 a través de mi pluma,
 las cosas de la naturaleza.
 
 La sensación persiste...
 
 Es sensación de tiempo
 que exige ser vivido,
 de alguna otra manera.
 Es sensación de espera,
 en días duros e inmóviles
 que atrasan la faena.
 
 Es sensación de cosas 
 que no me son ajenas,
 que muchos han sentido
 en una y en mil épocas.
 
 II
Me parece que hoy
 podría escribir toda la noche,
 como si la Naturaleza
 quisiese regalarme con un poema,
 como si mil semillas
 me germinaran en las entrañas.
 
 Podría construir la trama de una novela,
 o escribir cinco cuentos y diez poemas;
 sonreír cien minutos, bailar tres horas,
 cantar y escuchar música.
 
 Hoy los árboles viven en mis entrañas
 y los pájaros trinan tonadas nuevas.
 Hoy la vida es más mía 
 que de costumbre,
 me pertenece toda
  y me siento nueva;
 las voces de las gentes 
 suenan más dulces
 y sus buenas sonrisas
  parecen más sinceras.
  
Sonidos
  
Voy a visitar un bosque 
que tenga una bella gruta, 
para escuchar los sonidos 
que me ofrece, allí, natura.
  
Caminaré hacia los sitios 
donde se encuentran las máquinas, 
las fábricas, los productos.
  
Por la noche o por el día 
caminaré por las calles 
con sus ruidos y su música.
  
Luego, recorreré campos, 
campos plenos de trabajo 
y sembrados de cultivos 
que esperan ser cosechados; 
campos donde los motores 
de tractores y de máquinas 
emiten sonidos duros.
  
Y, por seguir caminando, 
caminaré hacia la costa, 
donde el viento y el mar juegan...
  
Recogeré los sonidos 
de los barcos y las olas, 
con los cantos de las aves 
y los de los pescadores.
  
También, por seguir paseando, 
visitaré algunas gentes; 
escucharé sus palabras 
y escucharé sus canciones.
  
Conseguiré, no sé adónde, 
alguna vieja batuta 
de un director retirado.
  
Con todos esos sonidos 
y con la vieja batuta 
regresaré caminando 
hasta la gruta, en el bosque.
  
Y, con todos los recuerdos 
de los sonidos del viaje, 
haré una sinfonía  para tí.
  
Concierto
  
En el teatro las gentes  
ocuparon sus asientos. 
El ruido de murmullos  
se transformó en silencios. 
Poco a poco se apagaron las luces 
y comenzó la magia... 
Con bruma de colores 
se encendió el escenario 
y la noche fue música, 
silencios y canciones. 
Se me extravió tu rostro 
en medio de la gente 
y te fuiste metiendo, poco a poco, 
en la bruma, en la magia, en los colores.
  
Y la flauta traversa te llevó no sé adonde, 
los violines te hicieron recordar no sé qué. 
Y los mágicos versos 
 te robaron tus nombres: 
de todo lo que fuiste, no quisiste saber.
  
Y la noche-silencio 
noche-música-mágica 
te envolvió en una fábula... 
Te llevaron las notas 
a un mundo que ignoré.
  
"Estos músicos magos 
- me dijeron tus gestos- 
me llevan en un viaje. 
¿Cuándo regresaré?"
  
Luces, bruma, canciones, 
aplausos, más canciones. 
Verdades absolutas de valor temporal. 
Noche-fábula que lleva 
a ensueños compartidos 
y mis sueños caminan 
junto a los de los demás.
  
Es la fábula de todos 
los que estamos cautivos  
en esta noche, aquí; 
con el ritmo que marcan  
los músicos, las notas, 
las luces: los demás.
  
 Fotógrafo pintor
  
Este era un fotógrafo, 
este era un pintor. 
Jugó con el tiempo, 
jugó con la luz.
  
Acidos y cámaras. 
Papeles, imágenes. 
Pinceles, colores 
y nuevas imágenes...
  
Este era un pintor 
que creaba recreando, 
escuchando música 
mientras trabajaba.
  
Dibujó las flores 
y los arcoiris, 
estrellas y soles. 
Hasta captó el viento 
con sus sensaciones; 
y también los sueños.
  
Mil rostros surgieron 
entre sus papeles, 
con sonrisas nuevas 
dadas por pinceles...
  
Arboles y pájaros 
y mares eternos 
con hermosas Venus 
surgiendo en la espuma.
  
Capturó las noches, 
dibujó los días, 
los niños, las manos, 
las bellas mujeres.
  
Este era un fotógrafo, 
este era un pintor 
que captó la vida 
tan llena de amor.
  
Y aún así no pudo, 
con todo su arte, 
cámaras papeles, 
ácidos, pinceles 
y su inspiración; 
aún así no pudo 
capturar tus gestos, 
tus tiernas sonrisas, 
dibujar tu rostro 
como lo veo yo.
  
 |  |