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 Irene González Arce
Recuerdo que Sol Titlania nos dijo hace no poco tiempo que "regresaremos mañana al mismo al punto en donde salimos, cada quien al suyo propio, sabiendo que, cuando lleguemos, el mundo que dejamos y que mañana mismo volveremos a encontrar, ya no será el mismo" y agregó "cada paso que se anda deja huella, huella que a veces pisa al mismo andar, cuando la huella perdura" y eso es lo que encontramos en el libro Tipilambi de Eric Díazserrano así como también en algunos pasajes de
lectorias.net/plus o en
lectorias.net/pantoy cada vez que regresamos una y otra vez para indagar en nuestro Taller de Comunicación Corporativa permanente.
Tanto usuarios como nosotros webmasters tenemos a mano un constante "advenir". Cuanto nos acontece implica ya el tiempo, porque todo acontecer es un sobrevenir, un advenir, un llegar a ser lo que no era todavía; es decir, que ya de antemano está supuesto el cauce, el carril general en donde todo lo que acontece, acontece; o sea, el tiempo. Por consiguiente, si toda percepción sensible es una vivencia y toda vivencia es algo que sobreviene en nosotros, este algo que sobreviene en nosotros, sobreviene ahora o sea, después de algo que sobrevino antes y antes de algo que va a sobrevenir después, bien pueda que sea trabajo, estudio o diversión amena.
Regreso
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