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Gina Rabeta
Amplío ligeramente lo anterior expuesto por Marco para dar un pequeño detalle sobre la cultura humana, veamos: El humano que brotó ordinariamente de la naturaleza, era puramente un ser natural, y no propiamente persona. Las personas somos producto de las personas mismas a lo largo del tiempo, prehistórico e histórico donde se forjaron culturas
que vienen a la postre a ser parte de nuestra interculturalidad.
Es en esa práctica de las interculturas en donde los humanos han demostrado y, demostramos, la verdad de nuestra existencia, sea, la realidad y el poderío y la terrenalidad de nuestro pensamiento; pero debe quedar claro que no es potestad de todos, cuando a través de los tiempos vemos que algunas personas nacen lamentablemente deficientes y está en nuestro haber ayudarles, sin olvidar que existen muchas otras personas débiles psicoanímicamente, frágiles y, otras que presentan en algunas e incluso varias etapas de sus vidas, una fragilidad símil a una sensación subjetiva que no va precedida de impresión en los sentidos. Otras muchas que se ven inmersas en desvaríos pasajeros con cualidad de poder romper su ánimo, quebrarse y, a veces, cuando las cosas no salen bien, buscan "la cabeza del malo" viéndole como individuo y no como la situación en que se encuentre tal persona.
Fragilidad
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