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Del libro Tipilambi de Eric Díazserrano. Capítulo II.


Del Manglar. Detalle de Scámpolo y Millennia.



Ven Scámpolo, ven,
deseo ampliarte en el tema.
Ven y veamos cuanto es hoy
la Frontera Mesoamericana.
Empecemos por el punto de vida o muerte.
Junto al mar... El manglar.

En las raíces de los mangles
habitan las especies
más resistentes a la sal y,
en la medida que pierde el mar
su dominio, viven las especies menos
tolerantes; y todos en un drama
de vida y muerte, desde rastreros a aves
en pos de la supervivencia.

Fija tu atención en esos hermosos
cangrejos violinistas, observa cómo
usan sus tenazas agrandadas
para sobrevivir en su mundo, en el mundo;
y cómo las usan para competir
con otros machos para enamorar
a las hembras, mientras invertebrados
y peces disputan cada trozo de alimento.

Scámpolo se vio como sobre un cóptero
literalmente volando a ras de un manglar,
junto a la voz de Millennia que,
desde el punto del pensamiento,
del conocimiento mismo,
mandábale información tal,
que Scámpolo recordaría después,
duró años procesando.

Es el manglar la frontera entre
vida y muerte del planeta.
Aunada la alteración humana
con la contaminación,
priva a la naturaleza
de su recuperación. Es el progreso
asesino que estúpidamente mata
con deshechos de café, lecherías,
empacadoras de carne, enlatadoras,
embotelladoras de gaseosas, ingenios,
fábricas,
refinadoras, minas e incluso agricultores.

Observa las mejores tierras de cultivo
cubiertas por urbanizaciones. Bosques
que desaparecieron a causa de famosas
explotaciones industriales, madereras
y ganaderas. Y observa en ese mar
lo poco que queda de arrecifes de corales,
ve bien ríos, lagunas y aguas litorales
que fueron aguas que nos legaron vivas,
convertidas en suciedad
por pseudoprogresistas
envenadores con cromo, cobre y plomo;
bailando la danza macabra en la mera
descomposición de deshechos
que es muerte de todo.
La naturaleza es para amarla.
Es inmoral fornicar a la madre pródiga
paridora de frutos, aunque ésto sea legal.

Que el estado lo permita no basta
para que sea moral; moral es equilibrio
entre desarrollo y conservación de recursos
como única herencia de la humanidad
para sobrevivir en el tesoro natural
que no podríamos reconstruir jamás.
Porque la Madrenatura necesitó milenios
para el logro... Porque esta tierra que tú ves
Scámpolo, fue la última en emerger
del fondo del mar.

Primero surgió la vida en los mares primitivos,
salieron las especies del agua
y colonizaron la tierra seca
en forma de anfibios de los que surgieron
los grandes reptiles, y tras de éstos
los mamíferos, las aves, plantas, flores;
y la plataforma contnental que hoy ocupa
esta Frontera Mesoamericana aún no existía.
Emergió de último y fue también
la última en poblarse.

En la línea de fuego del mundo,
el pequeño territorio ofrece su gran variedad
de climas. El pasado alojó miles de aves
y aún hoy, es el país con más especies
por kilómetro cuadrado del mundo,
no obstante depredadores con dercho legal
dado en dádiva por los irresponsables
sostenedores dedictadores bipartidistas
que prometieron administrar esta riqueza
y sólo lo hicieron para sus bolsillos
bajo la mirada ebria de los siervos menguados
cómplices de este exterminio,
de esta riqueza de vidas.

Escúchame bien Scámpolo -siguió diciendo
la voz de Millennia desde el centro de la roca espacial-
De esta riqueza depende
el futuro de ganadería, industria, agricultura
y casi todas las actividades económicas.
De lo que haz observado se deduce,
que el conglomerado debe escoger
gobernantes que tengan cualidades,
acordes a la estrategia mundial que ya preve
modos para mantener a Natura funcionando;
porque, salvo excepciones, lo que más duele
es la dureza de cabeza de los instruidos,
de los poderosos que en este conglomerado
han sido, que no hacen cumplir las leyes
que se dictan en favor de la preservación
de los seres vivos, en el país de las flores,
de las miles de aves que surcan el cielo
en su paso por el continente;
el de tan pequeño territorio
y tan riquísima fauna,
donde la naturaleza es frondosa en sus valles,
montes, llanuras, selvas, volcanes,
golfos, ríos, canales acuáticos,
cordilleras en donde su más alta cumbre
denota rescoldos de glaciares.

A este lugar de pacífica idiosincracia
con hondas huellas mayas, nahuas
y del Imperio del Sol; con huellas de esa mar
que limita en riscos, farallones, arenas
de playas espumosas con soleadas palmeras.
País pleno aún de recursos naturales
que día a día se ofrece fértil
a las manos que trabajan,
al sudor que convierte en miel
el fruto dulce de esta tierra;
tierra fecunda y noble
de blancos, negros, amarillos y cobrizos.

¿Bueno y qué? -levantó la voz Scámpolo
al momento que hizo la pregunta...

Apenas vengo resolviendo mis problemas
y pretendes que de alguna manera
yo deba pensar en los de todos...
Siempre fueron los mismos,
en todas las épocas y en todas las edades.
Por ellos se inventaron las cerraduras
pero ahora ellos, tras robarnos,
se han comprado mejores cerraduras
de las que nosotros siquiera
podamos soñar en tener.
- Fue entonces cuando Scámpolo se dió
cuenta que estaba hablando solo.
Nadie había alrededor de él.

Lectorías: Millennia de Tipilambi

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