La antropología lingüística se relaciona con el
lenguaje y la variacion lingüística; las formas en que las lenguas humanas
se han desarrollado, la relación de unas a otras, la manera en que es
aprendido el lenguaje. Todo esto para entender el proceso del pensamiento
y la organización de la mente humana expresados en el lenguaje.
Las lenguas indoeuropeas derivan de una primitiva lengua, común a un
antiquísimo pueblo producto de las circunstancias que hablamos en Lenguaje
y homo sapiens.
Tras grandes migraciones milenarias desde el sureste de Africa -hoy
Mozambique- al Lago Victoria, bajaron por el desaguadero del Río Nilo,
pasaron mas allá del Canal de Suez para encontrarnos, un milenio después,
entre el Mar Mediterráneo y la Mesopotamia, un primitivo pueblo
indoeuropeo, dotado de enorme vitalidad y portador de un destino historico
inigualado.
De este Oriente-medio se fueron desgajando, una tras otra, numerosas
tribus (a esto se conoce como la diáspora indoeuropea). Su expánsión lenta
y continua duró ya no milenios sino 8 ó 9 siglos.
Lo fidedigno de estos datos está en los parentescos lingüísticos y
culturales de los pueblos que forman la familiá étnica indoeuropea. Aún
hoy, en el estudio comparado de sus respectivas lenguas, existen rasgos
culturales comunes idénticos a los que tenían antes de su dispersión.
Veamos cómo eran: La organizacion social era tribal basada en autoridad
patriarcal de la familia que, con la casa, es propiedad del padre. Son
propensos a la democracia, desconocen la existencia de rey o autoridad
equivalente, su sociabilidad es de orientación naturalista con culto al
cielo y a los fenómenos atmosféricos que en él se desarrollan o de él se
derivan, como el trueno, el rayo, el sol, la luna o la lluvia. El Estado
es el pueblo en armas.
Hace 5000 años el aspecto nómada de la diáspora había concluido (aunque
siempre habían pequeñas migraciones como hoy día). Por Europa estaban
asentados entre el Río Danubio y el Mar Caspio hasta la estepa Siberiana
propiamente los Eslabos. Los Germanos entre el Rio Danubio y el Mar
Báltico. Los Hititas entre el Bósforo y Asia Menor, con la fundación de un
gran Imperio. Los Casitas, Arios e Hicsos invaden y ocupan Mesopotamia.
Luego los mismos Hicsos se devuelven a Suez y se establecen en Egipto a la
vez que los Arios invaden la India y ocupan el Pendjab quedando totalmente
establecidos todos estos conglomerados humanos hace unos 4000 años(al día
de hoy).
Por este mismo tiempo empieza una serie de migraciones que van a dar lo
que hoy se conoce como nuestra cultura occidental greco-romana: Los Jonios
y Eolios ocupan Grecia y luego llegan Aqueos al Mar Egeo y Dorios al
Peloponeso, en la península itálica los primeros Itálicos y dos oleadas
Celtas se establecen en el valle del Po para avanzar luego al Canal de la
Mancha y Britannia (en donde ya estaban los Britannios) y a la Península
Ibérica en donde ya estaban los Iberos.
Estas ininterrumpidas oleadas de pueblos indoeuropeos al diseminarse
por Europa y Asia, difundieron lengua y costumbres pero, la separación
geográfica hizo nacer diferencias infranqueables y la lengua madre
indoeuropea, que al principio les fue común, se fue descomponiendo en una
multitud de lenguas derivadas. Hace 3000 ãnos las diferencias se habían
acentuado a tal punto, que los diversos pueblos, aunque estaban ligados
por un parentesco de raza y de idioma, ya no se entendián entre sí.
El latín: Los Latinos se establecieron entre los Montes Apeninos
y el Río Tíber en donde fundaron Roma. Estos romanos, que partieron de
unos orígenes humildes, gracias a su tenacidad y disciplina en hacer
guerra fueron conquistando los territorios vecinos, hasta formar el más
grande de los Imperios de la Antigüedad. Sus límites eran el Atlántico, el
Rhin el Danubio, el Caspio, los rios Eufrates y Tigris y los desiertos de
Africa. ¡Ah! Y en medio de esta tierra el Mar (Medi-Terra) Mediterráneo o
el Mare Nostrum (Nuestro Mar).
Roma impuso su lengua y costumbres sobre éstos pueblos tan heterogéneos
y distantes y también asimiló lo mejor de ellos para convertirlo en
patrimonio común. Tal el caso del pueblo Griego al que Roma admiró y copió
al punto de hacer junto con su patrimonio una sola civilización que
denominamos greco-romana de la cual formamos parte aún hoy.
El Latín, enriquecido con el griego, fue la lengua habitual de soldados
y comerciantes y la lengua oficial de gobernantes, de administrados y de
funcionarios. Lengua que todos procuraban aprender en el trato cotidiano
con las gentes de Roma.
Ahora bien, como la lengua evoluciona con el tiempo, al soltarse el
nudo imperial tras la caída del Imperio Romano, los pueblos que estaban
bajo la égida de Roma, hicieron sus propias evoluciones a partir del latín
que se hablaba en ese momento. Así se forjaron el castellano, el provenzal
(de donde proviene buena parte del francés y el catalán), el portugués, el
italiano, el gallego y el rumano.
El Castellano que
absorbió al Leonés, al Navarro-aragonés y que posee también gran riqueza
árabe (recordemos que después de la caída de Roma, los moros invadieron la
Península Ibérica y se
quedaron 800 años. Como dato extra recordemos también que los moros fueron
expulsados de España justamente en el período en que Cristóbal Colón llegó
a América).
El castellano es conocido como la lengua española (o idioma español), y
es el idioma neolatino más importante del mundo.
Para finalizar este comentario hacemos notar que el occitano (Langue
d'oc) irradia a Bélgica a Francia y Suiza; Cerdeña y el Roussillon,
cercanos a Occitania y vinculados con la etnia catalana más allá de los
Pirineos.
Córcega, Flandes y Alsacia-Lorena ofrecen fragmentos de etnia
itálicas y germánicas integradas a Francia por diversas contingencias; lo
que significa que Francia abriga cultura romana, céltica y germánica.
Añádase a esto el hecho de que, en la región de Marsella, una de las
ciudades más antiguas del mundo, existen millones de habitantes que hablan
lenguas del Magreb, por ser descendientes de pueblos árabes. Y añádase aún
más, que el dominio occitano-romano posee cuatro grandes entidades
dialectales, que son el nord-occitano (le limousin, lauvergnat, le vivaron
alpin) el occitano meridional (le languedocien y le provençal), el gascón
y el catalán que se relaciona con el occitano (en la parte galo-romance) y
con el castellano o español.
En todas las lenguas mencionadas en este comentario existen vestigios
de la primitiva lengua indoeuropea a tal punto, que abarca situaciones
socio-políticas y religiosas; tal es el caso del culto a los muertos
(santos y otros misticismos) provenientes desde Africa y que aún
permanecen en Mozambique y que forma parte de la estructura sociopolítica
de ese país.
Lenguaje y Homo Sapiens
Hannia Hoffmann y Eric Diazserrano
Veamos brevemente lo que denominamos como el desarrollo del lenguaje
admitiendo que tanto antiguamente como en la actualidad, el ser humano ha
creado fábulas y leyendas en las que otorga a los animales la facultad de
hablar; en realidad solo el humano es poseedor de este don en la tierra.
Como es este un hecho probado, no vamos a detenernos explicándolo, sino
que, partiendo de esta premisa decimos que la aparición del lenguaje en la
tierra es tan antigua como la humanidad misma. Ahora observemos como el
lenguaje determina la vida y el destino de los organismos que lo
desarrollan.
El lenguaje, junto con otras cualidades humanas, fue (aún hoy lo es) un
proceso que se vino desarrollando a través de sucesivos pasos del progreso
evolutivo que va, desde los protohominoideos a primeros antecesores del
homo sapiens.
Estos cambios parecen haberse producido hace aproximadamente un millón
de años, en el proceso de la evolución biológica que culmina con la
aparición del homo sapiens.
Esta información nos hace comprender que las necesidades determinan el
desarrollo de habilidades en cada una de las subespecies que se
desarrollaron, de manera que el entorno es un obstáculo a salvar mediante
el aprovechamiento de esas nuevas habilidades. Así, de situaciones como el
uso de toscas herramientas o del fuego para calentarse -no para cocinar-,
se derivan cambios que generan posibilidades de desarrollo que condujeron
a lo que es hoy la especie humana.
Primitivamente las especies no-humanas o pre-humanas manifestaron, en
lo relacionado con el lenguaje, un comportamiento comunicativo que sentó
las bases de lo que posteriormente sería el lenguaje humano, cuya
aparición responde a las necesidades de supervivencia que el entorno
impuso a los seres que lo habitaban.
El estudio comparativo de la comunicación animal y humana se relaciona
estrechamente con el puesto del hombre en la naturaleza. El ser humano
tiene un evolucionado lenguaje, en tanto los otros animales poseen sus
sistemas de comunicación. Son hechos de comunicación todos aquellos por
medio de los cuales un organismo estimula a otro. Por eso podemos hablar
de los sistemas de comunicación de algunas especies animales. Sin embargo,
estas formas naturales de comunicación sólo funcionan ante situaciones
específicas y determinadas genéticamente, lo que significa que estos seres
no pueden producir mensajes pre-elaborados que respondan a necesidades que
surjan en situaciones nuevas e inesperadas (exceptuemos en buena parte a
los elefantes). Además,
estas formas de comunicación (de esos seres animales) las reciben
genéticamente y no por transmisión cultural como en el caso del lenguaje
humano (nuevamente acotamos: exceptuamos en buena parte a los elefantes). Esas
características son diferencias fundamentales entre el lenguaje humano y
las formas de comunicación animal.
En Africa. en el Mioceno (período de la prehistoria). se dieron cambios
de clima que transformaron el bosque tropical en sabana abierta, con
bosquecillos aislados. Algunas bandas de homínidos se alojaron en los
árboles grandes y fuertes. Otras, se refugiaron en árboles pequeños de los
bosquecillos aislados; las demás, las que no encontraron refugio, se
extinguieron. La escasez de recursos produjo luchas por los árboles. Los
más fuertes se los dejaron (antepasados de los monos antropoides). Los que
tuvieron que descender de los árboles en franca derrota son los
antepasados de los humanos. Decimos que son los pre-humanos, hominoideos u
homínidos. La vida difícil, escasez de agua y de alimento, produjeron
cambios físicos y de las formas de vida, para facilitar la adaptación.
Así, los homínidos empezaron a transportar objetos de un lado a otro
-alimentos o pedruzcos para ser usados como armas- y esto promovió la
locomoción bípeda y la postura erecta lo que, a su vez, promovió la
"memoria" o "preciencia". Al caer en el fuego alguna ave (o encontrar
algún otro animal asado tras un incendio forestal) y comerlo, los hizo
carnívoros.
Al liberar la boca y dientes para otras actividades
distintas del transporte de objetos o comida facilitó el desarrollo del
pre-lenguaje. La caza de animales exigía coordinación. Las manos estaban
ocupadas con objetos, no se podía, por tanto, hacer señales. La vista
estaba ocupada en atender la situación (o situaciones en que se
encontraban inmersos) lo que favoreció el desarrollo de la comunicación
vocal-auditiva, para coordinar acciones sin interrumpir la tarea. La caza
y la distribución de la presa, exigían una rudimentaria "socialización"
que requería de comunicación más flexible.
Así nació el prelenguaje.
La combinación simultánea de dos gritos y, por ende, de sus significados;
el cruce de dos gritos anteriores, produjo uno nuevo. Pasó, entonces, a
ser un grito compuesto; fue la base para el hábito de construir señales
compuestas a partir de componentes que tienen significado. Esto dió el
impulso inicial al prelenguaje.
El antiguo sistema de gritos evolucionó a sistema productivo
transmitido por tradición con la propiedad del desplazamiento. El
desarrollo de la productividad preparó lo que luego sería la manufactura
de herramientas en donde, el prelenguaje ofreció excelentes condiciones
que se convirtieron en grandes ventajas para la supervivencia.
El cruce de emisiones aumentó el repertorio de premorfemas de aquello
que hoy llamamos la prelengua; haciendo del prelenguaje un medio cada vez
más flexible y rico. Así, la aparición del lenguaje es el resultado del
desenvolvimiento de un nuevo sistema de comunicación, dentro de la matriz
del antiguo. Aún hoy, conservamos rasgos del sistema protohominoideo como
las variaciones en intensidad, altura y duración de un sonido, y otros que
no son palabras ni morfemas, tales como ¡ ajá ! ¡hum! entre otros.
El crecimiento del cerebro (atestiguado por los estudios de fósiles y
restos de fósiles hallados), parece ser la evidencia de que estos cambios
se produjeron hace aproximadamente un millón de años. La relativa poca
diversidad de etnias y lenguas humanas indica que los desarrollos
fundamentales (biológicos y de lenguaje), se produjeron en un período muy
corto y luego se difundieron. Esto se deduce por que los sistemas de
sonidos muestran poca variedad y en todas las lenguas se hace uso muy
eficiente de la materia prima fonológica, lo que indica gran antigüedad en
ese uso.
La evolución humana, antes de la diáspora (ver Lenguaje y
evolución publicado aquí mismo), estableció un estado de cosas en el
que todo cambio y adaptación fueron en forma tradicional y no
genéticamente. Esto nos lleva a decir que, las lenguas y las culturas de
todas las comunidades que han sido y son en el mundo, poseen elaboraciones
de un "común denominador" heredado.
Entrañas.
Desde el vientre materno inicié el aprendizaje
de mi lengua materna; oyendo sus susurros, alegrías
y todos aquellos sentimientos de que formaba parte,
en aquella gravidez adherida en mi, y en ella,
gestada en mi desde mucho antes de lo que fuera
mi diminúscula mórula que, enraizada en ella,
daría a la luz mi herencia como bios programado
y que continuaría aún más allá de mi primer soplo
de aliento para convertirme en persona;
con lengua propia, para comunicarme con mis semejantes
utilizando la misma lengua ofrendada por mi madre.
Sus vocales se anidaron en mi como las más fuertes
unidades de comprensión auditiva en aquellos meses
que acuñaron en mi, inmensos capitales simbólicos,
impregnados como activos antropológicos semióticos
pro visión de futuro, construyendo en mi
realidades absolutas de valor real, trascendental,
para el disfrute en toda mi vida presente,
realizada y aún por realizar.
Mi lengua nativa en gestación, me llevó a paraísos
poblados de fonemas, al tiempo que mi madre leía
en voz alta libros y artículos en otros idiomas,
a la vez que escuchaba canciones, tanto propias
de mi lengua materna como de otras manifestaciones
folclóricas de otros pueblos del planeta.
Hoy sé que fue algo así como si chupara o libara
de manera intrínseca, de las más profundas vivencias
de un entorno que no recuerdo porque aún no había nacido;
más, están en mi, en mi entorno vernáculo que conlleva
el entendimiento de formas de ser y pensar
de mis congéneres que son, y han sido, en este mundo
y en mi propio mundo, para alcanzar metas
más allá de mi propio tiempo, desde ahora mismo.
Doy gracias a mi madre por esta magia real y verdadera
que resguarda y da vida a mi comunicación...
de manera activa, vivaz y placentera, concretamente
hacia mi nuevo ser, al que daré vida, ahora
que recientemente me he enterado que, me encuentro,
felizmente embarazada !
De la Colección "Bebés según su Signo"
Eric Fco. Díaz Serrano
lectorias.net).