|
|
|
|
![]() |
![]() | ![]() |
Eyael: en muchas ocaciones he formado parte del elenco de Histrio junto con Hella, Eleya y Coyné en disertaciones que llamamos para público cautivo. Nos conocen como Histriónicos, nombre con que el público nos se refieren a nosotros pero, no es un nombre que escogiéramos nosotros sino, es aporte de nuestros seguidores. Nuestros trabajos de comedia llevan algunas veces horas de ensayo previo; tal como nuestra famosa Aurealux, en la que Histrio abre la sesión en un recodo del escenario medianamente iluminado y enfocado en él, diciendo:
| ![]() |
![]() |
![]() | ![]() |
Coyné: sí, siempre me atrae sobremanera ver las transfiguraciones del rostro en Histrio, al punto de crear un nuevo personaje en un abrir y cerrar de ojos. Es risible, afectuosamente, cuando continúa diciendo: "Ya entendí todo eso lo de las musas que te estallan y te explotan pero dime ¿ a qué todo este lío ? eh... si lo único que quiero es saber la hora en que sale la próxima nave para el polo sur de la luna. ¡ Ah ! equivocado... las líneas cruzadas... Ah, sí, ya veo... bueno".
| ![]() |
![]() |
![]() | ![]() |
Eleya: es entonces cuando nuestras actuaciones convienen en disertación de que los infantes, jóvenes y plenos son a la humanidad en la misma proporción que son nuestras madres y padres y cada quien es responsable de su punto de tangencia sea, del momento en que va en movimiento. Y en el actuar de la vida todo es movimiento, cada quien es responsable del "paso que da" porque mutamos porque vivimos y porque vivimos mutamos. Veamos momentáneamente que la geometría es algo así como un "estado de cuenta" del movimiento que al próximo segundo puede estar mejorado u obsoleto, que para el caso da igual. La experiencia humana, podemos afirmar, es proporcional al equipo que dejamos obsoleto y al equipo mejorado que estamos usando al momento.
| ![]() |
![]() |
![]() | ![]() |
Histrio: Ajá, y con esto damos ánimo para iniciar un breve análisis para responder a la pregunta. Entonces, ataviado como ave estrafalaria entro a escena, paso a paso, y hago que el público vuelva a reir intensamente a la vez que voy diciendo: "Veamos, el artista evoca una magia que envuelve en círculo un mundo pleno, con su lente, desde su óptica, y en ese mismo engarce está el público que disfruta como fuente de luz y el fin, o cometido, es mantenernos, ambos, en zona áurea. Y, paso a paso, hasta encontrar mi salida de escena continúo diciendo:
| ![]() |
![]() |
![]() | ![]() |
Hella:
Bueno, hasta aquí el análisis y aún hay más. Continuemos. Usemos de trampolín a las mismas matemáticas al tres por tres (3x3); tres premisas, nueve a coincidencia, a máxima de luz hacia una zona áurea predeterminada horas antes por los encargados de producción en el show circense del artista, del mago.
| ![]() |
![]() |
![]() | ![]() | Eyael: Inmersos en la métrica del ritmo, en fin, vemos que la poesía por sí misma siempre se ajusta en el tiempo; sea, ajustada a su propio ritmo preside los tiempos... y entonces el binomio espacio-tiempo nos da (en este caso, en el ritmo eh, sin adentrarnos a la trilogía melodía-ritmo-armonía que es la música) aristas convergiendo del actuante hacia el público, devolviéndose a él y, retomándo ambas caras de esta medalla (actuante y público), como en un giro sin fin (en el "ad perpetuam rei memoriam" que dure la escena, ya siglos; o la noticia sin trasfondo del periódico de ayer) independientemente que sea en la plástica u otra manifestación. Todo esto para entender de que en el "punto de tangencia todo se mueve o premueve, ha moverse o está presto a premoverse y se moverá porque moviéndose está, como en la monadología en que el punto de animación y energía es la mónada misma. Así la poesía... es lo que anima al ánima del humano cuando al nacer grita; es actuante porque actúa, tiene capacidad para hacer actos; actúa, vive, es, está y, al ir viviendo, va siendo, va existiendo pleno, es solplo divino o hálito de poesía su mónada indivisible que gestó su móvil en nueve lunas. En un principio aquel útero fue inmesurable universo; hasta que le llega a ocupar en su totalidad y, por tal, tiene que abandonarle; al hacerlo se encuentra de narices con el soplo, el hálito poético que le lleva a dejar de ser parásito, cautivo e ignorante, le convierte en persona, la poesía le lleva a sentir y a hacer uso de su propia espiritualidad . | ![]() |
![]() |
![]() | ![]() | Coyné: Del micro al macro, quizás algunas veces nos parece obvio que la humanidad ha de llenar este hoyo que llamamos universo, inmesurable ahora. La Magna Grecia, viéndola como el pensamiento griego filosófico resuelto, alcanzará el dominio sobre el orbe; el niño alcanzará al gigante porque él mismo es un gigante erguido sobre hombros de gigantes (Isaac Newton) para poder mirar y ver más lejos. Seguirá haciéndolo porque domina la escritura, memoria de la humanidad. En ella, la poesía es hálito engendrado para navegar con mente, espíritu, y cuerpo sanos a lugares a donde alcancen sus sueños programados y aún hasta donde aún no se puede soñar (a falta de información, con más información soñar es entonces más sencillo) excepto por alma de poetisa y de poeta; es vasto el tema. Y es importante decir que no omitimos aseverar lo que sabemos, que la poesía anima al ánima-animada y brinda salud como cualidad contagiosa; que revierte al ánima decaída, que llaman desanimada. No hay ciencia que la encasille, la poesía es engendro común en los humanos. Pues claro... sí, somos entes matemáticos las premisas caen sobre el engendrado como caen, a juicio del artista, las cartas a la vista cuando el mago o artista ejerce su poesía (en su porción de arte poética). Lo sublime de la poética es la poesía, no es zona, es sólo áurea, luz áurea con alma angelux, sea enviada, nuncio, mensajera de luz o, simplemente poesía. | ![]() |
![]() |
![]() | ![]() |
Eleya: ¿entretenidos eh ? (el público sonríe aunque sigue atento a la espera detalles, detalles finales; así nos aprestamos a brindarle nuestros últimos detalles). Entonces, sigamos, recordemos: ¿ Es probable que la proporción áurea, natural de las artes espaciales, se aplique a las artes temporales como en la música o el cine, el arte poética ?
| ![]() |
![]() |
![]() | ![]() |
Histrio: (esta vez caracterizo a una fémina muy juvenil, casi niña)
| ![]() |
![]() |
![]() | ![]() | ![]() |
![]() |
![]() | ![]() | Andy: no estuve en esa reunión porque tenía un quehacer en Tipilambis. Gina, Madeleine, Alexandres, Christina, Oscar y Edgar estaban conmigo y, antes de partir me propuse ahondar más, propiamente sobre el libro Tipilambi. Luego observé a Eyael y Eleya en sus inicios como habitantes de nuestra Civilización Espacial haciendo sus notas sobre las Mariposas Monarca en los cogollos del bambú. Observaban las primeras mariposas monarcas que, luego de salir de sus orugas iban subiendo, en cortísimos vuelos, hacia lo alto de las ramas del bambú en donde, al paso de dos o tres días se aprestarían a levantarse en vuelo... algunas volarían muy lejos, más allá desde Eyael y Eleya habían llegado, para no volver jamás al lugar en donde nacieron; ahora, en las cercanía de su nuevo hogar, que ya era su viejo y bello hogar, conversaban contando a Hella y Coyné sobre sus tiempos idos, a la vez que observaban, a cada mariposa monarca, enrumbar su vuelo con el beneficio del viento en época que sopla entre mediano y fuerte. Las observaban para distinguirlas entre machos y hembras, así como llevar el recuento de cuántas Mariposas Monarca durante un mismo mes levantaban el vuelo, como parte de su agradable trabajo compartido. Con mucho agrado recuerdo la reunión que celebramos en la noria espacial de Histrio e Histriónicos. | ![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() | ![]() | Eyael: Sí... suponemos que quienes en este momento posan sus ojos en estas letras, o bien, escuchan cuanto estas letras dicen, les agradaría saber cómo fue que llegamos a quedar atónitos; sí, atónitos. Veamos: nosotros, los profesionales de las sonrisas y de las risas sanas y amenas; nosotros, los analistas de temas profundos en pro de la comprensión de esas situaciones humanas profundamente atractivas que tratamos en nuestras disertaciones... sí... nosotros estábamos atónitos ante millones de personas. Cuanto duró esa parabólica deambulando en nuestras mentes mientras que, todas las personas que nos miraban sonreían amablemente viéndonos: atónitos. | ![]() |
![]() |
![]() | ![]() | Eleya: jaja... cuando al fin llegó de su ambulatoria final nuestra extensa parabólica pues, empezamos a sonreír comprendiendo, sea, nuestro intelecto daba paso a un nuevo entendimiento, y quienes estaban frente a nos, sabían bien cuando sucedía en nuestras mentes. Poco a poco, cada uno de nosotros fue sonriendo y, sonreíamos a la vez que, también, poco a poco, nos fueron abrigando con sus miradas amenas y, fue nuestra mejor vivencia cuando, aplaudiéndonos despacio, muy despacio y, luego, los aplusos se fueron volviendo copiosos, nutridos, aplausos que nos daban a entender, primero, que nosotros habíamos entendido donde nos encontrábamos y, que éramos bienvenidos en la Civilización Espacial que, también ahora era nuestra. El momento cúspide fue cuando el público y nosotros, todos, reíamos con lágrimas felices... Histrio levantó sus manos y al verle, nos ayudó a calmar nuestra gran sorpresa, nuestro gran asombrado y así dió inicio nuestras nuevas vidas en este ambiente de paz, amor y acción. Gracias a quienes efusivamente nos ayudan en el diario vivir, en el diario quehacer. | ![]() |
![]() | ![]() |
![]() | ![]() |
![]() | ![]() |
![]() |
![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() |
![]() |
![]() Deparando al voyageur: con niños en viaje interestelar alcanzamos al voyageur; en ruta encontramos reminiscencias del pensamiento griego. | ![]() |
Lectorías |