Eric Fco Díaz Serrano; Comunicación Comercial

Discurso imprevisto

A la mayoría de las personas
se nos presenta, de manera imprevista,
tarde o temprano, la necesidad
de hablar en público.

Todo y todos tenemos un pasado,
un presente y un futuro -en perspectiva-
El reconocimiento de esta verdad básica
ayuda a comenzar un discurso imprevisto
a quien no tiene práctica.

Quien se preocupa en demasía de sí mismo,
siente que le sudan las manos
o no sabe dónde ponerlas,
se le seca la boca, e incluso,
a algunos les tiemblan las rodillas
o los labios. En estos casos lo mejor es sonreír,
respirar profundo (oxigenar)
y con sólo pensar en que,
todo y todos tenemos un presente,
un pasado y un futuro,
será sencillo... si se es breve.

Ejemplo:

-Díganos algo de usted...
-Cuando venía para acá (pasado)
me dí cuenta que con ustedes
aprendo y me divierto. Ahora (presente)
que estoy aquí me doy cuenta
de que siempre será así (futuro).