Eric Díazserrano; Comunicación Comercial

Cuándo decir no

Asumir la obligación
de prestar un servicio
a una causa meritoria
puede resultar una experiencia
maravillosa y satisfactoria,
siempre y cuando sea algo
que uno desea y tenga el tiempo
y la capacidad para hacerlo.

Algunas veces decir "no" es penoso,
máxime cuando, sinceramente,
le mueve a uno algo
en pro un interés social.

Si lo que hay que hacer
parece interesante
aún así es menester
no comprometerse de inmediato;
es mejor formular las interrogantes
del caso para asegurarse si,
en lo que se va a comprometer
es posible realizarlo.

Lo mejor es indagar...
Pueden existir conflictos de intereses
e igualmente decisivo es que usted
prevea si puede aportar
de su tiempo para hacerse cargo,
independientemente
de que usted pueda agregar
a su interés propio
un estusiasmo genuino
o fuerte convicción.
Piense que su interés
podría decrecer y hasta
perjudicar a otros
sin que ello fuera su propósito.

En estos casos, -y en similares,
el anterior es sólo un ejemplo-
es mejor "decir no" antes de actuar.

Prevalecer en la idea
de que por ver una estrella
pase desapercibido el posible escollo
que se encuentre a sus pies.