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Bansbach; música, familia, empresa
Programa Corazón Verde
La empresa Instrumentos Musicales Bansbach ha desarrollado durante su existencia, una serie de programas y proyectos que contribuyen en gran medida al desarrollo musical de Costa Rica.
No sólo en cuanto a la importación de los mejores instrumentos musicales, sino también en lo que se refiere a la educación musical, tanto de los intérpretes como de los educadores de la música; y a la implementación de actividades que permitan a los músicos compartir su arte con el público.
En este contexto se han desarrollado diversas actividades relacionadas con la creación, organización y presentaciones de bandas musicales, bandas de marchas, escuelas de música. Así como también, la organización de concursos en todo el territorio nacional.
Corazón Verde es uno de esos programas que Bansbach implementa en colaboración con sectores públicos y privados del país. Este programa se enmarca, como su nombre lo indica, en una filosofía de colaborar con la naturaleza, promoviendo el reciclaje entre los participantes en la Competencia Nacional de Bandas.
Conversando con don Werner Bansbach y don Mauricio Solano Ramírez; fundador de bandas de marcha, bandas municipales y organizador de desfiles y festivales de bandas en Costa Rica desde hace muchos años, él ha estado a cargo de los eventos Corazón Verde que trata sobre la Competencia Nacional de Bandas que se realiza anualmente en Paraíso de Cartago. Esta actividad cuenta con el apoyo de Bansbach que abarca muchos entornos y facetas que hacen posible el desenvolvimiento musical propicio para estudiantes, profesores y personas en general.
Costa Rica: un país musical
De los cuerpos de marchas allá por los años 1960 / 1970 / 1980.
Está claro que muchos de nosotros, en algún momento de nuestras vidas, hemos disfrutado un buen concierto de una filarmonía, una banda municipal o una banda colegial. Y, en los años de nuestra niñez o juventud, escuchamos a los abuelos josefinos decir que: “cuando escuchamos las bandas del Colegio Superior de Señoritas, del Liceo de Costa Rica y del Colegio San Luis Gonzaga sin duda alguna nos detenemos para ver y escuchar esa belleza”. Similares comentarios se han oído sobre otras bandas o filarmónicas, en diversos lugares de nuestra Costa Rica.
Y muchos ciudadanos costarricenses recuerdan con cariño ir, acompañados de sus familiares, a la misa dominical y luego al parque de la localidad, a escuchar la llamada “Retreta” para escuchar a los músicos departir en las localidades provinciales de San José, Heredia, Cartago, Alajuela, Guanacaste, Limón o Puntarenas. Pues bien, don Mauricio Solano ha sido gestor de la fundación, avance y evolución de muchas de esas bandas y filarmónicas a lo largo y ancho del territorio costarricense. Y lo hizo junto a socios de trabajo que le apoyaron y le acompañaron en esta labor, con el apoyo constante de Bansbach, Yamaha, el Ministerio de Educación Pública , el Ministerio de Cultura y algunas pequeñas empresas privadas de diversas zonas de Costa Rica.
Don Mauricio Solano Ramírez nos dice:
- Fui uno de los primeros paraiseños que tuvo la oportunidad de ir al Conservatorio Castella, becado por este centro educativo con don Arnoldo Herrera como director y el Ministerio de Cultura; en aquella época don Guido Sáenz era el Ministro. Después de ahí pasé a la Universidad de Costa Rica UCR en Artes Musicales – ubicada en el costado sur del Parque Morazán – pues bien, ahí empecé. Ahí hice el Bachillerato en Educación, el Profesorado en Educación y la Licenciatura en Música. Me gradué Licenciado en Tuba en la Universidad de Costa Rica UCR, posteriormente hice Gestión Cultural para la Universidad de Barcelona en Colombia y también tengo una Maestría en Administración Educativa.
Fundador de escuelas musicales
Y también nos cuenta don Mauricio que fundó la Escuela de Música de Paraíso de Cartago en el año 1983; además fundó la Escuela de Música de Cervantes y la Escuela de Música de Cartago. El Programa de Escuelas Municipales de Música fue reconocido por el Consejo Superior de Educación en el año 1995. Y ese es el Programa de Escuelas Municipales de Música que el Ministerio de Educación Pública , el Ministerio de Cultura y las Municipalidades amparan en más de trece municipios de este país, concluye diciéndonos don Mauricio.
Dada su dedicación a sus proyectos musicales como asistente del señor Arnoldo Mora en el Ministerio de Cultura fue como conoció a don Hans Bansbach. Así entonces, la Escuela de Música de Paraíso tuvo el primer piano de su historia, gracias al apoyo de don Hans. Esta anécdota se remonta al tiempo en que el diputado José Miguel Corrales, oriundo de Paraiso, incluyó una partida específica para comprar un piano. Entonces, la mamá de don José Miguel, doña Amada Corrales, era como una gestora de pianistas y de coros en Paraíso de Cartago y tuvo la buena inicativa de adquirir un piano para la Escuela de Música de Paraíso.
Don José Miguel obtuvo una partida específica de un millón seiscientos cincuenta mil colones, por lo que don Mauricio llegó a Bansbach y habló con don Hans y le dijo que había sido aprobada tal partida pero aún no contaba con el dinero en efectivo y don Hans, de manera benevolente le dijo: "no te preocupés, llevate un piano y después, cuando salga la partida, diay, me lo cancelás". Y, sí, don Mauricio aceptó y don Hans le envió el piano. Y por esos imprevistos que suceden en la vida sobrevino el famoso Huracán Juana por lo que, ante tal emergencia nacional, todas las partidas específicas de ese presupuesto, se destinaron a la asistencia del Sur de Costa Rica y, entre esas partidas, se fue el dinero del piano.
Sí, se fue la plata del piano
Diay entonces yo vine y le conté a Hans lo sucedido y don Hans, nuevamente de manera benevolente me dijo "no hay ningún problema, podés pagar como podás, lo importante es que ya los nuevos artistas tienen su piano. De esta manera don Hans me dió la oportunidad de ir implementando, con aquel piano, a pagos y con la confianza de don Hans, la Escuela Municipal de Música de Paraíso, que es hoy el modelo nacional de Escuelas de Música de Costa Rica.
Cabe destacar que el modelo nacional de escuelas de música es el plan de estudios que tiene la Escuela Municipal de Música de Paraíso. Fue, en una comisión nombrada por el Ministerio de Cultura, avalado como el plan que deben tener todas las escuelas de música del país. Fue un trabajo laborioso que hice, nos dice don Mauricio, en compañía del Maestro Gerald Brown, junto a don Arnoldo Herrera y con German Alvarado, que era el Director General de Bandas.
Corazón Verde: el festival de bandas
Colateralmente, con una implementación que podemos calificar como genial, don Hans convino en hacer un festival de bandas. Y digo genial porque íbamos haciendo las escogencias de las bandas, vía Yamaha y vía Bansbach. Me vi favorecido con su patrocinio económico. Recuerdo llegar a las localidades y emprender encuestas sobre las bandas que había en las comunidades; sobre las escuelas de música. Hacíamos todo ese inventario de instituciones que había y, dos o tres semanas después, llegaba un personero Bansbach a ver cuáles eran las necesidades materiales de la Escuela. Era toda una extensión rural lo que se daba con ánimo de llevar y hacer música.
Capacitación para cientos de maestros
Después de que produjimos la Competencia Nacional de Bandas, en los años 92, 93 y 94 del siglo pasado, se implementó el Seminario de Enriquecimiento para Educadores de la Música, reconocido tanto por Servicio Civil como por el Ministerio de Educación Pública. Enriquecimiento para Directores de la música del Taller Nacional de directores de Bandas. Todos estos proyectos surgieron de la creatividad de don Hans y con el apoyo de doña Felicia Mora que trabajaba aquí, en Bansbach. La capacitación para directores de bandas durante los años 2001 y 2002, cuando realizamos el Seminario de Dirección de Bandas Melódicas, que estuvo auspiciado con los recursos de Bansbach y Yamaha.
Se capacitaron cientos de maestros aquí en las bandas; que es parte del semillero que usted encuentra en las marching band que vienen al Festival de la Luz (anualmente en la ciudad San José en el mes de diciembre) y ahora hay en Costa Rica en muchas localidades, producto de esa gestión de directores como los de las Bandas de Orotina, de San José, de Acosta o de Cedes Don Bosco
Un jovenzuelo de sétimo u octavo año de educación secundaria
Guardo recuerdos imperecederos con esta gran empresa Bansbach. Yo conocí a don Juan Bansbach el fundador, a sus hijos, don Hans, Peter y Wilmar; y a sus nietos Stephan y Werner, hoy al frente de esta gran empresa. Recuerdo que cuando conocí a don Juan ya él estaba un tanto mayor y fue a él a quien le compré una trompeta que me costó mil seiscientos colones. Entonces mi edad era de un jovenzuelo de sétimo u octavo año de educación secundaria y participaba musicalmente con la Filarmonía de Paraíso.
Hizo sétimo y octavo año de educación en el Liceo de Paraíso y llegó la Banda de Cartago a hacer un concierto a la Iglesia de Paraíso con don German Alvarado como Director General de Bandas, la narradora de "Pedro y el Lobo" era doña Karen Olsen de Figueres (madre de quien luego sería presidente de la República Figueres Olsen) y, entonces, un primo mío le dice que me oigan tocar mi instrumento musical. Ambos, don German y doña Karen dicen sí y aceptan mi audición. Mi mamá era una gestora de que, cuando se le ofrecía algo a un hijo, ella se enardecía bondadosamente. Y empezando yo Noveno, se vino a buscar a don German Alvarado quien la envió con don Guido Sáenz quien aceptó la propuesta de mi mamá. Y, entonces, doña Karen Olsen habló con don Arnoldo Herrera del Conservatorio Castella y fui a una audición en la que finalmente me dijeron: sí... aprobado, usted se queda.
A a lo largo de muchos años don Mauricio Solano participó y aún participa en la gestión de alianzas público-privadas y en el desarrollo de proyectos de las bandas. Por mutuo propio también en el Programa de Flautas Dulces, en alianza de Bansbach con el Ministerio de Educación Pública.
Los Festivales de Bandas
Las Bandas Nacionales,- nos dice don Mauricio- en 1845, en Costa Rica lo que interpretaban era música de batallón. ¿Y qué era música de batallón? Tambores y clarines.
Ese es el nacimiento de las bandas nacionales: 1845. Durante todo ese tiempo Costa Rica, hasta los años setenta del siglo XX, las bandas son militares. Tampoco existía un lugar para editar la música costarricense. Son los directores de bandas los que tienen que quemarse las pestañas haciendo arreglos de música costarricense para poder tocar esa música. Mientras tanto, hasta el 78, 79, las bandas son militares. Y yo entré en el 77 a la Banda Nacional de Cartago, cuando ésta pertenecía al Ministerio de Seguridad Pública. Después pasaron al de Cultura. Entonces todos los repertorios que llegan a Costa Rica son, meramente, de línea militar. El Himno Nacional es de 1852 (y cuando usted oye la parte percutiva coincide con que se trata de una marcha militar. Usted oye el Himno a Juan Santamaría: es meramente militar. Y después de ahí los directores empiezan a hacer algunas cosas de música nacional.
Y después – así muy cerca - hay una determinación del Ministerio de Educación Pública de que ese tipo de música no se puede tocar en los desfiles. Es más, se atrevió tanto el Ministerio de Educación Pública, a decir que las bandas de Costa Rica los 15 de setiembre la gente no marchara. Que caminaran. Entonces eso va borrando todo un proceso. Pero si usted va y hace una buena marcha de calle militar, a la gente le gusta. Yo hago, por ejemplo, Johnny vuelve a casa, o El día más largo del Siglo que en Cartago es famosísima. Era la llamada de cuando venían las avalanchas en el 64 y todo eso. Y hace música costarricense y le va bien. Y hace música popular y a la gente le va bien.
Yo vine al Festival de la Luz, ahora y usted oye a las bandas tocando música popular, relativamente latina; de marching, meramente norteamericana; y arreglos, también, de música popular costarricense Buenísimos. Pero eso usted, en aquellos años, no lo encontraba. Yo en mi casa tengo mil ochocientas piezas y, por lo menos, doscientas piezas son arreglos míos. Después era repertorio que uno podía fotocopiar. O tuve la dicha de salir del país y compraba un set de Michael Jackson, o los Chicos de Liverpool. Pero antes eso no estaba en los archivos de música. En las bandas nacionales había muchas oberturas de grandes clásicos, paso dobles, zarzuelas… de ahí para arriba: valses, pero esos eran los repertorios tradicionales de las siete bandas nacionales. Y ¿cómo nacía la filarmonía? Porque el maestro de una banda nacional o el principal o el clarinete iba a Paraíso o iba a San Rafael o iba a Barva de Heredia. ¿Y qué llevaban? Los mismos repertorios.
Desde 1845 hasta los noventas del siglo XX, los repertorios han permanecido.
La transformación del estilo musical de las bandas
En el transcurso del tiempo se fue forjando una tradición y en este momento, pues, es un orgullo de Costa Rica, en realidad, las interpretaciones de todas las bandas que existen. Así continúa don Mauricio diciéndonos que la transformación que tuvo este país con la llegada del Maestro Gerald Brown. quien fue el amigo de don Guido Sáenz y que don Guido conociera muy bien a don Pepe (Figueres Ferrer, entonces Presidende de la República) y dijera aquí que ocupábamos violines además de los tractores fue algo muy importante en todo este proceso…Así también el aporte de otras personas como Carmen Naranjo. Pero en aquella época yo recuerdo que en los años 1970 fue la Ministra doña Marina Volio quien repartía instrumentos musicales. Yo tengo ese inventario, por cierto.
Cuando fui Director General de Bandas inventarié todas las bandas municipales y tengo el inventario de todos los instrumentos que se entregaron en las filarmonías. Pero vamos, en aquella época eran las filarmonías municipales. Y había muchas bandas que pertenecían a asociaciones de desarrollo. Entonces doña Marina hizo una repartición de instrumentos aquí. Yo no me puedo imaginar un oboe en la banda de Los Chiles. Pero sí había. Sí se dieron. Así empezaron a verse los cornos. Empezó a verse toda una gestión de bandas, que muchos municipios cerraron y cerraron para siempre. Paraíso es un ejemplo que cerró la Filarmonía Municipal, en el año 82, pero en enero del 83 ya existía la Escuela Municipal de Música y yo era el Director. Entonces se dio una transición.
Festivales Yamaha Bansbach
Turrialba es uno de los pocos lugares que mantienen la filarmonía municipal. La dirige el Maestro Edgar Monestel uno de los alumnos más inquietos que tuve a nivel universitario. Si yo no estudiaba el alumno sabía más. Era un alumno que me ponía a estudiar todos los días. Él fue alumno mío en la Universidad Autónoma de Centro América UACA. Cuando la UACA tenía Escuela de Música. Esa transformación se entendió muy bien durante muchos años en este país. Las marching band, las bandas de marcha que hay ahora, nacen como un producto muy interesante de gestión de muchos directores, particularmente. Lo debo reconocer. Y al principio de los Festivales de Yamaha Bansbach, se premiaba al mejor director.
Recuerdo los premios perfectamente: era un teclado o era un par de instrumentos. Él lograba escogerlo porque había bandas que iban creciendo.
En la época esta, si usted vuelve a ver las fotografías, son bandas prioritariamente rítmicas.
Y, después, don Hans me dijo a mí: - Hay que incluir los instrumentos de viento. Y empezamos a hacer un trabajo con los directores de banda. Capacitar en cómo se tocaba el clarinete, cómo se tocaba el saxofón. Y venía el maestro – recuerdo que vino Richard Mille y vino Darío Sotelo; vino German Hernández; vino Rick Thomas, después, desde el 2005. Y la idea era que nosotros pudiéramos ir haciendo crecer, las bandas de este país, instrumentalmente.
Lógicamente que ya la Juvenil y la Universidad de Costa Rica UCR y el Castella tenían toda una formación instrumental. El Colegio Saint Francis tenía toda una formación instrumental. El Colegio La Salle tenía toda una formación instrumental. Y empezaron a aparecer esfuerzos – que por ahí me encontré una foto – que hicimos antes de los festivales. Estaban Luis Carlos el de Orotina, Elia Solís, Gineth y Cindy Bolandi, que en algún momento ayudó con este tipo de procesos para que la gente entendiera que las bandas rítmicas se debían convertir en bandas melódicas, que es toda una producción que hoy es una realidad.
Corazón Verde. Primer Festival de Bandas
La primera competencia de bandas… el Primer Festival de Bandas es en el año 1992. Es uno de los tres festivales de bandas Yamaha-Bansbach. Que los hacíamos aquí de la Plaza de la Cultura a la Plaza de la Democracia. Cerrábamos ahí. De eso hay cualquier cantidad de fotos
Y llegaba el Castella. y llegaba el Señoritas. y llegaba el Lincoln y llegaba La Salle. Yo soy de esa época.
Don Werner, presente en la conversación, nos cuenta que: Don Mauricio, él, la relación con Bansbach creo que inicia en los noventas, verdad. Si me acuerdo bien. En 1994.
Don Mauricio acota:Como les dije, la primer competencia de bandas… el Primer Festival de Bandas es en el 92. Es uno de los tres festivales de bandas Yamaha-Bansbach. Que los hacíamos aquí de la Plaza de la Cultura a la Plaza de la Democracia. Cerrábamos ahí. De eso hay gran cantidad de fotos.
Se integraban mesas de jurados y participaban representantes del Ministerio de Cultura, de la Municipalidad de San José, representantes de Educación, representantes de Yamaha. Eso era todo un evento. Seleccionábamos veintidós bandas en todo Costa Rica. Don Hans me encargaba a mí esa tarea para ir a buscar bandas en todo el país. Dividíamos el país en regiones. Íbamos los fines de semana. Iba la Asesora Nacional de Música Elia Solís, iba Gineth Solano de acá, que trabajaba para el Almacén, iba yo. Íbamos a escuchar bandas a San Carlos, Santa Cruz, Limón, Pérez Zeledón, Heredia, Alajuela… y de ahí, ese jurado, con la coordinación mía, escogíamos dos por cada región para que vinieran a los grandes festivales Yamaha-Bansbach. Y Bansbach y Yamaha se hacían cargo de los gastos de todas las bandas. la alimentación, la premiación, el evento, los permisos. Por ahí me encontré unos permisos de la Municipalidad de San José diciendo que sí podíamos hacer el primer evento.
Corazón Verde: Competencia Nacional de Bandas
El último de esos Festivales fue en el 94. El 94 fue el último. Hicimos tres.y después en el 2007 yo vine a buscar, ya estaba aquí don Werner, a buscar porque nació otra idea, que era hacer la Competencia Nacional de Bandas , desde la protección de la Escuela de Música de Cervantes , que yo era el director fundador. Y entonces me vine para acá y don Werner vio muy bien que esta era una gran idea; pero pidió un requisito fundamental: que llevara el nombre de un programa que él había implementado aquí en el Almacén, que se llamaba Corazón Verde. Y entonces la Competencia Nacional de Bandas desde la primera edición – que yo soy el Productor y el papá de la competencia, con el padrinazgo extraordinario, siempre, de Bansbach, nace en Paraíso de Cartago y este año celebramos la edición número 17. Se llama Competencia Nacional de Bandas. Y nace, también, en esta oficina.
Don Werner agrega: Nace aquí, sí. y la idea …Una de las ideas -que son muy bonitas- de Corazón Verde, es que siempre se invita a las bandas a participar , pero, para poder ingresar, digamos, su ficha de ingreso, consiste en que aporten por lo menos cinco mil latas vacías de aluminio para colaborar de esa manera con el reciclaje que nos aporta beneficio a las comunidades.
Entonces cada año -continúa diciendo don Werner- se logra recolectar varias toneladas de latas para reciclaje. Y el reciclaje se envía y así se reciben fondos, del reciclaje, que ayudan a financiar la actividad como, por ejemplo, la comida que ofrecemos a las personas que integran de las bandas musicales que son unos mil seiscientos músicos. Sea, el programa Corazón Verde obtiene el reciclaje que se vende posteriormente para pagar las deudas que generó la alimentación de las personas que conforman las 25 bandas musicales.
El próximo mes de agosto tendremos cinco horas de desfile. Don Mauricio nos reitera que para la Competencia de bandas, cada Banda tiene que llevar seis mil latas de aluminio sin contaminar. Werner aclara que se trata de latas de cerveza, refrescos o de bebidas energetizantes; pero no de latón como las latas de atún. Solamente se trata de latas de aluminio.
Mauricio agrega que en la competencia están los maestros invitados, que siempre Bansbach nos ayuda a traer, dirigiendo la Banda Nacional de Cartago. Estamos viendo a ver si viene German Hernández- que siempre fue el capacitador de Yamaha- y Rick Thomas, quien ya, consecutivamente, viene todos los años.
La Banda Nacional de Cartago va a ser dirigida por esos dos maestros. Y todos los músicos de gran nivel que se quieran adjuntar durante la semana a ensayar el viernes. El sábado tenemos todos los exalumnos, profesionales y no profesionales, de la Escuela de Música en los 40 años. Y el domingo tenemos todas las bandas que ya se están inscribiendo para la competencia nacional de bandas. Entonces premiamos bandas de concierto, marching band – que son las que usted ve en el Festival de la Luz (en el mes de diciembre en la ciudad San José), que son más americanas que nuestras; melódicas latinas, con cumbias, con todas estas cosas bonitas, todo lo que es latino; las bandas de primaria y las bandas de secundaria.
Y a veces también abrimos las bandas que son tipo Panamá, que les dicen aquí. Son bandas de clarines y tambores y corresponden al tiempo cuando el Ministerio de Educación y Cultura en España tenía muchos recursos y entonces, según decían "del Mississippi para abajo somos los papás de América Latina".
Bansbach-Yamaha y entidades estatales colaboran para hacer realidad las bandas musicales.
Numerosas capacitaciones para músicos así como para maestros y profesores de música, surgieron a raíz de los festivales o de las actividades que se hacían.
Don Mauricio recuerda que había un convenio de Bansbach con el Ministerio de Educación Pública . Entonces el Ministerio de Educación Pública autorizaba a estos maestros a venir. Recuerdo que los seminarios tenían que estar estructurados en más de veinte horas para que el Servicio Civil reconociera. Les ponía un sello en un Certificado y el Maestro lograba puntos en la carrera profesional del Ministerio de Educación Pública . Y los músicos de las bandas lograban, también ellos, algunos reconocimientos por las horas de todos esos cursos. Todo eso se coordinaba desde aquí.
La labor de don Mauricio y de la empresa Bansbach en torno a las Bandas Musicales de Costa Rica, incluye organización, capacitación, mejora de los instrumentos, además del convencimiento de la vida de las bandas nacidas de aquí. Es decir, se trató y se trata de fundarlas y, además, organizarlas…
Normalmente -continúa recordando don Mauricio- había asociaciones o había profesores que hacían muchos esfuerzos en torno a esta labor. A don Hans Bansbach siempre le pareció apropiado premiar esos esfuerzos.
Le explico: eh… a alguien se le ocurrió hacer una banda en tal lugar . Y así empezaba el proyecto.
Decía un amigo mío, capacitador en Barcelona, - prosigue don Mauricio- del famoso Teatro del Liceu, allá, que normalmente los programas artísticos nacían sin haber estudiado una factibilidad económica. La gente se metía y empezaba. Así empezaban casi todos los talleres artísticos en teatro y en otras cosas. Y cuando el proyecto empezaba a producir y ya ocupaba plata, era cuando empezaban a buscar plata o ayuda.
En Costa Rica eso es normal. A alguien se le ocurre hacer un grupo de teatro, por ejemplo. Ahí aparecen. O hacen un grupo de banda y aparece.
Hace unos días me llamaron a mí, una banda de Sarapiquí. Yo la vi en setiembre en Palmares y le pregunté. Y me dice: - no, es que aquí, en mi lugar, hay tres bandas.
- ¿Cómo: en Sarapiquí hay tres bandas?
Ahí a los cinco kilómetros de donde vive Gineth Solano ahora. Tiene Horquetas. Tiene Sarapiquí tres.
Y le digo: - Sí. Yo oí una banda que me gustó mucho. Que yo voy a Palmares y oigo bandas. Y a esa le doy la invitación. O voy el 11 de abril para la competencia. Veo todo Alajuela, me siento en una higuerita, me compro un par de pinchos. Me tomo una cervecita. y esa banda me gustó, le doy una invitación.
Yo me metí aquí con don Juan Guillermo Ramírez -prosigue don Mauricio- a traer la Banda de Villa María, Manizales. Y Bansbach siempre estuvo. Cuando yo conocí a Rick Thomas fue en un concierto que don Werner y don Hans me invitaron, que la banda llegaba al Centro Cultural Norteamericano. La gestora de esa venida aquí era Cindy Bolandi. Me acuerdo que llegamos al concierto y había muy poquita gente. Entonces yo le dije al maestro Rick Thomas: - Usted va a volver aquí a Costa Rica con su banda, pero yo le voy a arrimar una buena cantidad de gente. Entonces fue cuando empezamos las gestiones con el Maestro Rick Thomas para que siguiera viniendo a la Competencia Nacional de Bandas. Pero que él no iba a ser defraudado porque habíamos llegado al concierto dieciocho personas. Y era una banda con un nivel extraordinario. En el 2015 fui y dirigí la Banda de Rick. A Nashville. De la Universidad de Tennessee en Nashville. Sí. Él me invitó a ir a mí allá. Como Director Invitado.
Y como director Invitado yo también hice en el 2011 con la John Philip Sousa, una gira por Europa. Por siete países fuimos. Yo fui dirigiendo la Banda.
John Philip Sousa, conocido popularmente como el Rey de las marchas, fue un compositor, marine y director musical estadounidense, particularmente conocido por sus composiciones de marchas militares.
Mi banda, en Paraíso de Cartago en 1985, hizo una gira de diez días en México. Y yo pienso que es la primera banda de escuelas de música a este nivel, que salía. Ahora hay bandas que salen y van a Pasadena y van a otros lugares como a Japón. Hay bandas de aquí que han ido a otros lugares a hacer desfiles en marcha, increíbles. Werner acota: Al Desfile de las Rosas.
Mauricio prosigue: Pero, por ejemplo, yo con Cervantes fui dos o tres veces a Panamá. Ayer estaba sacando el pasa conducto de los jóvenes. Porque las fotos de esos muchachos van a ser fenomenales en los 40 años.
Lo que pasa es que yo estoy proponiendo para los 40 años una Sala así… pero sólo con 40 fotos. Entonces estoy escogiendo como las más significativas, para que la gente pueda reírse de sí mismo, verdad. Pero esa parte la va a organizar Werner. Yo nada más voy a organizar lo de los 200 músicos paraiseños en Paraíso.
El Maestro Gerald Brown en Costa Rica
Don Werner pregunta a don Mauricio: ¿Cómo fue la época de don Gerald Brown? Usted que estuvo tan cerca de don Gerald, a mí me parece que esa época fue uno de los grandes aciertos en Costa Rica. Esa unión entre don Gerald, don Guido y todo ese equipo.
Don Mauricio comenta que don Gerald Brown fue alguien extremadamente visionario.
Los talleres del 2001 y del 2002, - prosigue- en la cuarta competencia y en la quinta semi-competencia 2010 y 2011, el Maestro Gerald Brown dio los Seminarios para Directores de Banda, pagados por Bansbach.
Don Gerald Brown era el Director de la Orquesta Sinfónica. Tenía una oficina muy pequeña y decía: - Mirá, Mauricio, aquí se hace o se deshace la música de este país. Pero eso me tocó a mí, así de simple.
Mauricio continúa recordando que La Orquesta Sinfónica Nacional, en el año 1972, pasó a ser dirigida por el Maestro Gerald. Ahí nace el Programa Juvenil.
Werner acota: el programa de la Sinfónica.
Mauricio prosigue: Y después la selección juvenil de Bandas. La Banda Sidesín, que él le decía. Con un nivel extraordinario, tocaban, mis alumnos, él los seleccionaba y tocaban en el (Teatro) Melico Salazar y tocaban en el (Teatro) Nacional. Y eran las bandas juveniles, que éramos muy poquitos, así, en esa época, el Maestro se las traía, verdad.
Normalmente Paraíso siempre siempre tenía éxito en las pruebas de esos alumnos. En la John Philip del año 1960, nosotros entre Paraíso y Cervantes ganamos veintidós audiciones. Cuando se fue a Europa, Acosta ganó cinco. Y ese semillero, ese cambio de "¿para qué tractores sin violines?", en verdad, se lo debemos al Maestro Gerald.
Werner asiente Sí. Una gran persona.
Mauricio comenta que siendo alumno en Artes Musicales, llegó a oírme una vez al cubículo y me dijo:
- ¿Y ese instrumento tan viejo?
- Es lo que tengo, Maestro…
Al día siguiente que fui a la Juvenil él venía con un eufonio nuevo, lo que llamamos de paquete totalmente nuevo.
- Usted no puede tocar con ese instrumento viejo, me dijo.
Ahí empezó mi contacto con el Maestro Gerald Brown. Toda la vida agradecido. Él me ofreció a mí, alguna vez, ir a hacer el mismo trabajo que fue la siembra que él hizo en Colombia. La esposa de Gerald es ecuatoriana, entonces Gerald tenía mucho contacto con América del Sur. América Latina el Centro de Estudios Instrumentales. Y llegó a Paraíso. Entonces muchos chiquillos eran alumnos cuando Gerald llegaba y hoy desempeñan puestos importantes en el mundo de la música de nuestro país. Se trató de un semillero.
Martín es trombonista de la Orquesta Sinfónica Nacional. Iván Chinchilla es trombonista de la Orquesta Sinfónica Nacional y es profesor de trombón. Juan Carlos Meza era trompetista y es el principal de la Orquesta Sinfónica Nacional. Hermano de Vinicio Meza, el compositor. Vinicio, el Maestro Gerald lo oye en el Castella y le dice: - Usted va para Curtis. Vinicio estaba en Noveno año del Colegio, era un chiquillo. Y el primo hermano Carlos lo dejó irse.
Flautas dulces: Vientos del mañana
Mauricio nos dice que le contaba a Werner el otro día. Don Hans había sabido que yo había trabajado con el Maestro Gerald. Cuando el Maestro Gerald vino aquí tenía la Banda Cidesi. Centro Interamericano de Desarrollo Instrumental. Entonces el Maestro Gerald, muy amigo mío, me había solicitado que hiciera un inventario de proyectos musicales en todo el país. Antes había trabajado yo con Gerald. Cuando Hans empieza a inventar lo de los concursos de las bandas y todo esto, ya yo conocía mucha gente de todos esos proyectos. Entonces que llegara Elia Solís, que era la Asesora Nacional de Música y que llegara Mauricio Solano, siempre fue muy muy bien. Podría decir, yo, que había algunos lugares muy difíciles a la hora de dar los resultados de los procesos de las bandas. Porque habían bandas que presionaban. Limón era muy interesante. O sea. El veredicto del Jurado había que darlo desde Siquirres, ya cuando veníamos de regreso. Porque si lo dabas en tarima era todo un problema. En San Carlos, también, había un trabajo muy interesante con esas bandas. Y se conjuntaba aquí – en alguna época yo estuve en el Ministerio de Cultura – entonces yo también tenía mucho contacto con casi todos los Directores.
Don Mauricio agrega: Flautas dulces: vientos del mañana, sí, pero antes hubo un proceso donde se usaba solo la flauta soprano. Y después vino la contralto. Y después vino la sopranino. Y después vino el bajo. Y entonces los maestros, el instrumento de alta accesibilidad que tenían los educandos, bajo los programas del Ministerio de Educación Pública, era la flauta dulce. Y había que hacer todo un trabajo para lograr mucho nivel ahí y después convencer al Ministerio de Educación que deberíamos de pasar a instrumentos de verdad. Claro, la flauta dulce es un instrumento sumamente de verdad. Pero de pasar a los instrumentos de viento para ir instrumentalizando este país. Y entonces apareció – sí, yo sí recuerdo que el primer seminario para a dar a flautas dulces fue antes de los 90, sí, como por los años 80.
Juntos haciendo música.
Fue así como los planes que tenía el Programa Juvenil de la Orquesta Sinfónica, los planes que tenía el Castella, más los planes que tenía Paraíso, se conjuntaron en un solo plan que presentamos al Consejo Superior de Educación después de un trabajo de estudio de los tres planes los unifiqué uno. Y por eso el Programa Juvenil tiene un reconocimiento de la Escuela Municipal de Música, igual que el Técnico que da el Castella, o un Colegio Técnico en este país. Es el trabajo que a mí me tocó hacer, por encomienda de ellos.
Todavía guardo ese primer piano en mi casa, nos comenta don Mauricio, Ahí lo tengo y está muy bien.
Así, recuerdo que una vez le dije a don Hans:
- ¿Mirá, ese oboe que tenés ahí en la ventana, cuánto vale?
¡Diay llevátelo! me dijo, y como podás lo vas pagando
- Y recuerdo que poco a poco lo fui pagando
- Aún lo tengo en mi casa, también el piano. Así se fueron haciendo oboístas y pianistas.
Ha sido una excelente amistad con don Hans extensiva a su empresa; juntos haciendo música.
Esta conversación sobre la historia de las bandas de marcha, las bandas municipales y los desfiles y festivales de bandas en Costa Rica bajo el amparo y patrocinio del Programa Corazón Verde de Bansbach, surgió el día primero de marzo de 2023 en el Auditorio Hilda Miller en San José, Costa Rica. Presentes estuvimos: Mauricio Solano Ramírez, Werner Bansbach, Hannia Hoffmann y Eric Díazserrano.
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