Docencia Corporativa pro Gestión Empresarial
mediante el sistema de los 9 logos.
Este documento proviene de la exposición que hizo el autor
sobre la introducción o prólogo de su libro
Evasiva Verdad.
9 pautas que involucran la Producción de Comunicación,
o bien, cualquier producción en general.
Pero ya sea grande o pequeña la producción que se
pretenda realizar, se esté realizando o haya realizado
conlleva 9 pasos, a saber: tesis, antitesis, síntesis,
análisis, dubitación, espacio, tiempo y materialización
en el quehacer.
Para profundizar sobre este tema, recordemos brevemente
que Socrates, Platón y Aristóteles nos hablan de mayéutica,
dialéctica y lógica como tesis, antítesis y síntesis.
En el libro Evasiva Verdad
Tomás de Aquino nos muestra su trabajo analítico
y René Descartes nos beneficia con su duda;
Leibnitz proporciona el concepto espacio,
Kant tiempo y moral, Marx y Engels la materialización
y Einstein la relatividad de sendos universos.
Ahora supongamos:
1. Si mi tesis fuera preparar arroz,
2. Antítesis es lo necesite para lograrlo.
3. Si tengo todo lo que necesito, es síntesis.
4. De inmediato, debo analizar cada detalle y
5. eliminando dudas convengo en crear
6. mi propio espacio y mediante mi esfuerzo
7. en el tiempo
8. materializo cuanto me propuse hacer
9. en mi quehacer.
Si partimos de esta premisa, sea, que las personas
que producen profesionalmente lo hacen
siguiendo estos 9 pasos
(ya sea en forma conciente o inconciente),
tenemos entonces una via de comunicación establecida.
Digamos que es como seguir en una senda con 9 luces.
Una segunda premisa, partiendo de esta anterior,
es que quien produce lo hace para un usuario
que conoce, por lo tanto productor y usuario saben
si el producto es bueno, regular o malo.
En síntesis, concluimos en que tanto productor
como usuario deben tener conocimiento previo
sobre un producto en cuestión.
El productor produce pensando en el usuario
y el usuario le busca porque satisface su necesidad.
De manera similar podemos decir sobre un mensaje
o libro escrito que, como producto humano también
goza de estas 9 pautas o senda que, a partir del libro
Evasiva Verdad
denominamos "Los 9 logos de la Producción",
cualquiera que ésta sea.
Con ánimo de ampliar el concepto,
partiendo de CERO, imaginamos:
A la izquierda tenemos a un cocinero
quien va a preparar un arroz
A la derecha hay una imprenta con su imprentero
que va a producir el tiraje de un libro.
A mi derecha también y un poco más allá,
un grupo de producción va a iniciar un videofilm
Aquí a mi izquierda audiofonistas y locutores están listos
para proceder a la producción de un programa para radio.
Primero:
Atención cocinero: ¿ cuál es tu tesis ?
voy a hacer un arroz, nos dice
Atención prensista: ¿ cuál es su tesis ?
Voy a imprimir un libro, nos asegura.
Atención videocineastas: ¿ cuál es su tesis ?
vamos a producir un videofilm, dicen estar listos.
Atención audiofonistas: ¿ cuál es su tesis ?
Sonríen al decir, hacer un programa para la radio.
Segundo:
Pues bien, entonces a manera de antítesis digan
de lo que disponen para conseguir su propósito...
pues -dice el cocinero- tengo el arroz, las cacerolas,
las especias, utensilios culinarios, electrodomésticos
y energía eléctrica.
Y nos dice el prensista que tiene la imprenta, la tinta,
el papel, compaginadora y guillotina.
Y los videocineastas dicen tener a su alcance cámaras,
luces, guiones, actores, iluminotécnicos, camarógrafos,
actores, modelos, claquetista y claqueta.
Los audiofonistas sólo esperan la orden con su
equipo, locutores, guiones y, bueno...
Tercero:
entonces en síntesis parece que todo está listo... pero,
por favor, ninguno haga nada. sea no muevan un dedo...
la producción aún no puede empezar.
Hasta este momento estamos aún en la fase
de pre-producción y todavía nos hacen falta dos pasos.
Porque tenemos tesis, antítesis y síntesis...
nos falta el análisis y el beneficio de la duda.
Es algo así -como en el libro Evasiva Verdad- tenemos a
Sócrates, Platón y Aristóteles; mayéutica, dialéctica y lógica pero
aún debemos convenir con Aquino y Descartes.
Cuarto:
Por lo tanto cocinero, prensista, videocineastas
y audiofonistas es necesario proceder a analizar
que todo lo que anteriormente han dicho poseer
sea analizado una otra vez...
Sea, que el cocinero revise la receta de su arroz,
cacerolas, especias, utensilios culinarios,
y demás yervas aromáticas.
Que el prensista repase los componentes que tiene
la imprenta, la tinta, el papel, compaginadora y guillotina.
Que los videocineastas revisen que nada falte a sus
cámaras, luces, guiones, iluminotécnicos,
camarógrafos, actores, modelos, y que la claqueta
funcione. Lo mismo con los audiofonistas
en relación con su equipo, locutores y guiones.
Bueno mira -dice el prensista- ya lo tengo todo analizado,
lo mismo dicen videocineastas, los audiofonistas
y el cocinero que además pregunta que si puede
¿ encender la cocina, el microondas y el abrelatas ?
Pues no, aún no puedes abrir el espacio.
Y no lo podemos hacer porque vamos a ahondar
en el beneficio de la duda. Es decir el quinto paso,
aquel que nos va a hacer dudar de todo,
hasta de nostros mismos...
Quinto:
Evasiva Verdad nos recuerda en la quinta pauta,
la de René Descartes que dice: "Hice de la duda un método".
Es aquí donde debemos observar cómo vamos a movernos
dentro del binomio espacio-tiempo para calcular
con mayor precisión el tiempo y la materialización
en nuestro quehacer
Pues yo -dice entonces el cocinero-
con el beneficio que me otorga la duda,
he vuelto a repasar mis pasos, he reandado en mi tesis
de querer hacer un arroz, de cuanto necesito para lograrlo,
en síntesis sé que lo tengo; y ahora estoy aún más seguro
de mi propuesta pues lo he analizado bien, no tengo duda
alguna en cuanto al espacio, tiempo y
materialización de mi quehacer... estoy tan seguro que,
si desean me filman porque este arroz lo cocino
y está listo en 15 minutos para que usted lo
pruebe, de seguro quedará delicioso;
Repito, no tengo duda alguna.
Vaya que bien -dice el prensista- lo mismo digo...
Esta imprenta tira 1000 copias por segundo y tomando
en cuenta el número de ejemplares que debo sacar pues,
estará hasta empacado en sólo 6 horas sin duda alguna.
Pues nosotros -dicen los audiofonistas- sin lugar a dudas
el programa que vamos a producir tiene una duración
de 5 minutos y en 5 minutos y un segundo usted podrá
escucharlo sin postproducción, lo nuestro viene
corrido como si fuera en vivo y lo hemos ensayado
hasta la saciedad.
En el caso nuestro -dicen los videocineastas-
consideramos que al filo de las seis de la tarde
estaremos yéndonos a casa después de una dura
jornada de cinco horas poco más o menos.
Estamos listos a la orden de: luces, cámara, acción...
Pues entonces profesionales, tras la tesis, antitesis,
síntesis, análisis y despejadas las dudas entremos
de lleno al binomio espacio-tiempo.
Sexto:
Y entonces vemos al cocinero tomar su primer trasto
con lo abre de inmediato su espacio al encendido de sus aparatos,
el prensista acciona ON en su máquina imprentera
y en similar manera audiofonistas y videocineastas
lo hacen también en un reencuentro con Leibnitz
quien nos dice que cada persona se encuentra
en la vida, en punto de tangencia.
Recordemos que la tangente es aquella línea imaginaria
que toca "solo un punto" de la circunferencia,
precisamente el mismo punto extremo del radio
de esa misma circunferencia.
Lo importante es en este punto, darnos cuenta
qué es lo que nos anima, segundo a segundo,
a irnos por la tengente, o por el radio
para llegar hasta el propio centro del círculo
o si por el contrario, nos quedamos orbitando
en nuestra existencia, observando, como
en este momento lo hacen las personas que escuchan
esta pequeña orientación de los "9 logos de la producción";
mi charla sobre la introducción o prólogo de su libro
Evasiva Verdad.
Porque veamos, hay un punto en que el cocinero
debe quedarse a la espera del cocimiento de su arroz,
y no puede descuidarse por no correr el riesgo
de quemar su arroz; siempre se materializaría
pero no en su provecho. Es como si se quedase
"orbitando" alrededor del arroz, en vigilia, despierto,
con todos sus sentidos en órbita.
En el caso de los audiofonistas, han tomado el punto
que los dirige directamente al centro del círculo.
Recordemos que vienen "navegando" en directo
durante los cinco minutos de locución.
Por su parte los videocineastas, han tomado la tangente
y se han lanzado a un espacio exterior brincando
de una órbita a otra; por un lado el mundo de los actores,
por otro el de los iluminadores y en forma colateral
adjunta el de los videotécnicos y los cineastas
propiamente dichos; y todos dentro de un formato
que copilotan productor y director
y cada uno navegando su guión.
Alguno podría decir que el trabajo producción-dirección
es como el del cocinero con sus ingredientes pero no.
Porque los ingredientes del cocinero no se mueven "per se".
Él los mueve. Sea, si los pone a su derecha de ahí nadie
los mueve. Son objetos, no son humanos. Lo más dificil
es tratar con elemento humano, y es el que más ganancias
deja si se sabe cómo manejarlo, tratarlo.
Podría decirse que el trabajo del cocinero
se parece un poco al del prensista,
mas el prensista no orbita, va directo
como en el caso de los audiofonistas.
Bueno, todo esto es muy relativo diría Einstein.
Pero nos vamos a valer de este punto de tangencia
para demostrar que aunque todos están en labor
de producción, todos estos profesionales mueven
su punto de tangencia en forma diferente,
no improvisada, sino severamente planificada y esa
planificación fue dada en los primeros pasos, sean
tesis, antitesis, síntesis, análisis y dubitación.
Ahora, en este binomio espacio-tiempo agradecemos a
Leibnitz
su participación y solicitamos muy amablemente
la presencia de Kant,
tal como nos lo muestra el libro
Evasiva Verdad.
Séptimo:
Para Kant el tiempo significa, moral.
Y esto porque la moral cambia de tiempo en tiempo
y de lugar en lugar y, en fin, independientemente
de lo que opine cada quien, lo mejor es producir
con vista a la necesidad del entorno, del cliente potencial.
No hacerle a otros lo que no me agradaría
me hicieran a mí es lo que podíamos sintetizar
en un sólo plumazo el pensamiento moral de Kant.
Así entonces. profesionamente haremos y produciremos
en función del denominado destinatario.
Pero bueno, atención, olvidémonos por un momento de los
videocineastas y del prensista porque, de seguro materializarán
su cometido exitosamente, y pongamos nuestra mira
en el cocinero y los audiofonistas que están
a punto de materializar su producción.
¡ Oh, vaya ! estamos alcanzando el punto de regocijo;
la materialización del esfuerzo.
Octavo:
Marx y Engels nos dirían la producción
la queremos para consumirla, regalarla o venderla.
Es este paso de materialización de sumo cuidado pues,
si el cociero se descuidara podría hechar a perder
el alimento, siempre se materializaría pero no
en su beneficio ni en el de sus comensales.
Entendemos que la materialización deseada
es aquella que sea para nuestro provecho,
para nuestro beneficio.
Noveno
La vida es un quehacer, y es vivir en el mundo estar ocupado,
en esto, en lo otro. Encontrarme en la vida que siéndome
dada la tengo que hacer... en mi diario quehacer;
y, caracterizando a un productor digo que buscamos
el quehacer con visión lejana, al pie, al par y al detalle.
Lejana porque cuando cada quien pensó en su tesis
la realización implicaba espacio-tiempo;
significa a su vez, inversión económica y cualquier error
perjudicaría la bolsa de cada quien.
Al pie, porque sin siquiera haber encendido el fogón
la planificación estuvo dada en la pre-producción,
cuando vimos la antitesis, la síntesis, el análisis
y cuando fuimos afortunados con el beneficio de la duda.
Al par, porque la realización se fue haciendo gracias
a la seguridad proporcionada por esta primera mitad
que, a su vez, se realizó pensando en la segunda mitad.
Y al detalle porque, cada uno de los pasos los hicimos
siguiendo un sistema de producción que ofrece resultados
estables, cuya concentración nos proporciona el hecho
de producir bien, el de la forma profesional
de quien PRODUCE.
Ahora volvamos al CERO:
Einstein nos dice que la línea recta
no está fuera del punto.
Porque un punto, por pequeño que sea
es una circunferencia,
y el radio de la misma es la línea recta.
El tamaño de la producción que se desee hacer
es proporcional al tamaño del punto
en que cada quien deba y pueda moverse.
Pero ya sea grande o pequeña la producción
que se pretenda realizar, esté realizando o haya realizado
conlleva 9 pasos, a saber:
tesis, antitesis, síntesis, análisis, dubitación,
espacio, tiempo, materialización y el quehacer.
Recordemos los 9 logos de la producción dados al inicio
de esta charla: de Socrates, Platón y Aristóteles con mayéutica,
dialéctica y lógica en la temática tesis, sintesis y síntesis;
de Tomás de Aquino con su analísis Descartes con la duda;
de Leibnitz y el concepto espacio, Kant tiempo y moral,
Marx y Engels la materialización y Einstein en lo relativo
de sendos universos según el libro Evasiva Verdad.
Y es la producción del alimento diario la que más nos ocupa.
Tesis voy a preparar mi alimento, es antítesis cuanto necesite
para lograrlo y si lo tengo todo eso es mi síntesis: Luego,
analizo al detalle y eliminando dudas procedo a crear
mi propio espacio y con mi esfuerzo materializo,
en el tiempo, cuanto me propuse en mi quehacer.
Repito:
Si partimos de esta premisa, sea, que las personas
que producen profesionalmente lo hacen siguiendo
estos 9 pasos (ya sea en forma conciente o inconciente)
tenemos entonces una via de comunicación establecida
para la producción, cualquiera que ésta sea.
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Finalmente, y con ánimo de visualizar tiempos idos
en la producción de comunicación, aquí unos pequeños
detalles de redacción:
Redacción: 9 logos.
"Voy para allá, saludos Juan" fue este un tipo de mensaje
característico de los tiempos del telégrafo.
Quien recibe el mensaje tiene la decodificación, sea:
Tesis: Juan viene para acá
Antitesis: medio de transporte acostumbrado
Sintesis: Juan estará aquí a tal hora
Análisis: a qué viene juan
Duda: ¿ Estaremos listos para recibirle ?
Espacio-tiempo: Juan ya está en camino
Materialización: Al momento en que llegue Juan
Quehacer: prepararse para recibirle
Ahora supongamos que quien recibe el mensaje
no tenga demandado, o bien, que no hay conocimiento
previo o de causa. Sin la respectiva decodificación,
escribiría entonces específicamente:
Voy para tu casa en el bus de las 10, a las 12 mediodía
estaré llegando para que hablemos sobre el negocio.
Por favor estar preparado para recibirme porque ya
voy en camino, justo para el almuerzo.
De esta manera se produce el demandado, hay conociminto previo
y de causa. Partiendo de este conocimiento, la redacción comercial
y la redacción por entretenimiento -o mezcla de ambas- puede darse
en forma eficaz si se es breve y sencillo.
En la comunicación comercial, una oferta por ejemplo,
hay 9 demandados básicos:
1. Fecha de la oferta
2. Nombre de la empresa oferente
3. Atención a quien se dirige la oferta
4. Calidad del producto
5. Tiempo de entrega
6. Forma de pago
7. Condiciones
8. Fecha de vigencia de la oferta
9. Firma del oferente