Universidad
lectorias@lectorias.net
Matrícula abierta
Estudiantes

Cartas Literarias










Actualidad / Noticias / Ciudades / Historia / Leyendas /
Parques Nacionales / Taller Literario / Bibliotecas /
Tecnología Hipertexto / Producción de Comunicación /
Web Hosting /

Sociedad del distanciamiento social

Regida por la conducta de mantener y preservar la higiene
sanitaria total, la consigna es aislamiento confinado
para, en fuga a hurtadillas, salir y volver a confinarse...
para volver a la fuga y regresar al aislamiento como
práctica social personalizada que caracteriza
a estos años veinte, a partir de su debut en el año
cero 2020.

Todo sucedió justo cuando ya existía una clara vocación
de enfrentar problemas globales como el cambio climático
y, aunque este tema sigue y seguirá siendo importante,
nuestro horizonte vislumbra que toda la atención está
sometida en la evolución de la pandemia, misma que
sobrepasa en eficiencia cualquier manifestación u
oposición política de cualquier pueblo del planeta.

Otra consigna a partir de los 20, es vivir concentrados
de cuanto ocurra dentro de nuestras fronteras y, a la vez,
clamando aquí y allá, en redes sociales y en todos
los caminos por ayuda económica y seguridad en la
misma demanda que siempre hubo y habrá, como
necesidad afincada en el público en general con el
temor de ir y estar a la deriva en recesión prolongada
o depresión económica.

En torno a este panorama son visibles en la deriva
los divorcios en los anteriores acuerdos internacionales
ante la poca cercanía entre los países que fueron
aliados, por el absoluto desinterés de cómo se gobierna
el mundo, como consecuencia de que, tanto en salud,
cambio climáticos o proliferación de armas, las
instituciones de gobierno mundial han sido
y son inadecuadas.

Vemos en retrospectiva que ya existían algunas de
estas tendencias mucho antes de estos 20s. Desde
Obama y mucho antes de Trump, los Estados Unidos
en retirada de su rol de liderazgo mundial; porque
todos los recursos tienen como destino el consumo
interno.

Así fue con el Brexit en su retirada de la Unión Europea
ante el poco consenso en favor de una Europa unida
más allá del €uro, porque la división entre el norte
y el sur es real por las condiciones impuestas en el plano
económico. Los retos internos de Italia y Grecia debilitan
la voluntad de algunos de ser parte de tal unión porque
de nuevo existen las fronteras, ajenas al espíritu de la
Unión Europea.

En este vaivén, la inclinación consiste en tratar de irnos
abriendo poco a poco y dentro de nuestras fronteras,
hacia un hábitat social muy, pero muy diferente a cuanto
conocimos en el pasado, en el entendido de que no existe
probabilidad alguna de volver a la forma de vida
que existió antes del año 2020.









Eric Díazserrano: lectorias.net/